
Lula viaja a China el próximo domingo. Una parada clave producto del enorme peso del gigante asiático en la economÃa brasileña en los Estados que explotan el agronegocio, motor del desarrollo económico en la última década. El lÃder brasileño viene de visitar a Joe Biden en la Casa Blanca y busca mostrarse equidistante de la pelea entre Washington y PekÃn.
Lula encabezará una delegación con más de 200 empresarios que arribará el 28 en Beijing. El 29 participará de un evento empresarial y el 30 Lula va a Shanghai a visitar el Banco de los BRICS.
Sin embargo, en el entorno del Secretario de Estado Antony Blinken, el principal promotor de la alianza que Estados Unidos pretende forjar con Brasil tras la salida de Jair Bolsonaro, no habrÃa caÃdo nada bien. El fondo de la cuestión no está directamente relacionado con la reunión con Xi Jinping sino que incluye otros puntos del entramado geopolÃtico actual donde pretenden un mayor alineamiento.
El primer punto de conflicto está vinculado a la guerra en Ucrania. Fuentes del Departamento de Estado consultadas por LPO confirman que habrá más presión para que Lula tome partido en favor de Ucrania, como lo está haciendo Gabriel Boric en Chile que tuvo hace unos dÃas una nueva conversación telefónica con Volodomir Zelensky.
Biden respaldó a Lula ante las amenazas de golpe y comparó a Trump con Bolsonaro
Lula se autoproclamó mediador entre Rusia y Ucrania y eso no habrÃa gustado nada a Blinken quien ya hizo llegar al malestar a través de Victoria Nuland, Subsecretaria de Estado para Asuntos PolÃticos del Departamento de Estado. Nuland, que es un halcón dentro del esquema de Blinken, también llevó el reproche respecto de la designación de Dilma Rousseff como presidenta del Banco de los BRICS.
Según pudo saber LPO, Washington seguirá presionando para que Brasil mande armas a Ucrania (algo que rechazó Lula en el último encuentro con el alemán Olaf Scholz) a cambio de 400 millones de dólares para reforestar el Amazonas, una de sus principales promesas de campaña. La moneda de cambio para que EEUU se convierte en el principal donante de una polÃtica que le reclaman indÃgenas y su ala izquierda, serÃa que Lula construya un eje en Latinoamérica que cierre filas contra Rusia. No por nada, el lÃder del PT suele evitar pronunciamiento vinculados al Lawfare o se ausenta en las reuniones del Grupo de Puebla que tiene un perfil marcado antiestadounidense.
Otro elemento puede generar cortocircuitos es la visita de Lula a la sede del gigante tecnológico que no estaba estipulada en la agenda original pero fue agregada de última. El Partido Comunista Chino puja, a través de Huawei, por abastecer de red 5G en el mundo y libra una guerra con Estados Unidos quien lo acusa de usar esos recursos para desplegar una red ilegal de espionaje.
En Brasil fue el primer paÃs en lidiar con este disputa geopolÃtica. La gestión de Jair Bolsonaro liberó la utilización de la tecnologÃa china pero no la red del Gobierno Federal. Chile, por su parte, abrió el libre juego del mercado pero con Huawei siendo parte.
Fuentes de Itamaraty consultadas por LPO se encargaron de negar este supuesto enojo y remarcan: "¿Malestar por una visita que está anunciada hace tres meses?, no lo creo". Sobre el alineamiento contra Rusia a cambio de recursos para el amazonas, este diplomático brasileño respondió: "No hay subasta, no lo aceptarÃamos. Lo nuestro es en favor del diálogo y de una salida negociada del conflicto en Ucrania. Ellos (EEUU) están al tanto y nos han digo que es bienvenido que Brasil lo intente".
Como anticipó LPO, el interés de Brasil es focalizar y potenciar su hegemonÃa en Sudamérica y desde ahà proyectar y centralizar el vÃnculo con el resto del mundo. Por eso se habla del relanzamiento de Unasur, algo que confirmó Alberto Fernández esta semana en el Foro Internacional de Derechos Humanos y Democracia. Estados Unidos no serÃa ajeno a esto y, como participó Chris Dodd en la última cumbre de Celac en Buenos Aires, buscarán que Washington tenga diálogo fluido con el Cono Sur. La tension está entre el equilibrio y la autonomÃa que pretende Lula y los intereses concretos de la Casa Blanca.
Cabe recordar el rol clave que jugó el gobierno de Biden en la previa de las elecciones en Brasil ante la posibilidad de una denuncia de fraude de Bolsonaro. Blinken quiere a Lula como interlocutor con la región, proyecta enviar a las FFAA de Brasil a HaitÃ, incluir a brasileños en el reparto de cargos interamericanos y abrir todos los recursos necesario para el sostén del gobierno de Lula. Pero todo eso no será gratis y el equilibrio parece demasiado fino.
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- 226/03/2310:30una oportuna neumonia bilateral de Lula impide por el momento la tambien bilateral reunion con xjp
- 124/03/2323:38Veremos el desempeño del brazuca y que en un año y medio raja biden.