
Donald Trump dio un giro en su polÃtica exterior que rompe con su promesa de no contribuir con la posibilidad de una tercera guerra mundial. Esto molestó a importantes referentes del MAGA, expresadas en el comunicador Tucker Carlson o el ex asesor Steve Bannon que no ocultaron su disgusto por el perfil guerrerista del lÃder republicano y la posibilidad concreta de sumarse formalmente a la guerra con Irán.
En las últimas horas, Trump combinó amenazas por redes sociales en donde exigió la rendición incondicional de Irán y dijo saber la ubicación exacta del lÃder supremo iranÃ, el ayatolá Alà Jamenei, con la movilización de todas sus tropas en las bases ubicadas en Medio Oriente a la espera de la orden de Washington.
Este nuevo panorama responde a la decisión del secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien delegó un poder importante al jefe del Comando Central de EEUU, general Erik Kurilla, que ha desempeñado un papel crucial en la escalada de enfrentamientos entre Teherán e Israel y, según informó PolÃtico.
Kurilla es conocido como "El Gorila" y acumuló un poder tan importante como para ignorar las sugerencias de funcionarios del Pentágono a quien considera como "militares de escritorio". En el Pentágono ven este avance con preocupación este avance porque afecta la legitimidad del organismo en medio de la escalada y entienden que se necesita reafirmar el control civil.
"Trump nunca dijo como iba a terminar las guerras, escalar es una forma"
Es un general de cuatro estrellas del Ejército, ocupa su cargo desde abril de 2022 y tiene previsto renunciar en los próximos meses. Supervisó la ampliación del apoyo militar de Estados Unidos a Israel tras el ataque de Hamás contra el paÃs el 7 de octubre de 2023 y visitó Israel en repetidas ocasiones para coordinar la cooperación estadounidense en las operaciones militares posteriores en la Franja de Gaza y el LÃbano y reforzar las defensas israelÃes después de que los ataques israelÃes del año pasado provocaran represalias por parte de Irán.
Según un reciente artÃculo publicado por Huffpost, durante la presidencia de Joe Biden, Kurilla participó en la planificación con Israel sobre un posible ataque conjunto estadounidense-israelà contra Irán.
El perfil de Kurilla es un motor para el sector más radicalizado de la Administración Trump y el propio gobierno de Israel pero es fuertemente resistido por otros sectores que advierten un espiral de violencia incontrolable.
¿La guerra con Irán fortalece el liderazgo interno de Netanyahu?
Según Huffpost, "la mirada de Kurilla es que el ataque israelà a sus enemigos a pesar de los riesgos que conlleva ofrece un modelo a seguir para las decisiones militares estadounidenses. Utilizó su ataque contra Hezbolá como base para un plan de guerra que desarrolló contra la milicia hutà de Yemen". "Pero esa visión parece contradecir el deseo declarado de Trump de llegar a un acuerdo con Irán sobre su programa nuclear", agrega.
Kurilla es un veterano oficial militar con una estrecha relación con Mike Waltz, exasesor de seguridad nacional y candidato a embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas y logró construir una interlocución directa con Trump.
Una fuente militar citada por PolÃtico dijo que "el CENTCOM está intentando apoderarse de todos los recursos posibles de todos los demás teatros de operaciones".
El prestigioso medio estadounidense "el Pentágono envió un segundo portaaviones a Oriente Medio esta semana, según informaron dos funcionarios de defensa, asà como nuevos despliegues de aviones de combate F-22, F-35 y F-16. Esto supone que Estados Unidos contará con dos portaaviones en la región por segunda vez este año, una medida poco común". Además, apunta, "los retira del PacÃfico, una señal de que Oriente Medio vuelve a ser una prioridad para la administración, incluso cuando los lÃderes del Pentágono han buscado centrar sus esfuerzos en China".
Kurilla habló en el Capitolio la semana pasada y afirmó haber preparado una "amplia gama de opciones" para que Hegseth y Trump impidan que Irán obtenga armas nucleares.
Con experiencia en combate y reacio a los medios, impresiona a los altos funcionarios por su valentÃa. En 2005, ganó una Estrella de Bronce por liderar a las tropas estadounidenses en un tiroteo en 2005, en el apogeo de la guerra de Irak, a pesar de haber recibido tres disparos. A su extensa experiencia militar y en Medio Oriente, Kurilla mantiene una estrecha relación con Israel, lo que convierte esta misión en un tema personal antes de su retiro.
Desde que Trump asumió el cargo, algunos funcionarios se han mostrado cautelosos ante la estrategia militar de Israel hacia Irán y, en particular, ante el papel de Kurilla, destacando las reiteradas promesas del presidente de evitar guerras extranjeras costosas y poco estratégicas.
El dilema para Trump está sobre la mesa. Un reciente informe del Wall Street Journal sostiene que la inteligencia estadounidense no tiene la información de sus pares de Israel sobre la existencia de la bomba atómica de Irán. Esto marca el nivel de divisiones antes de una eventual decisión de entrar a la guerra.
Kurilla y los halcones que empujan a Trump a la guerra con Irán buscan que Estados Unidos utilice bombas y bombarderos de gran potencia, de los que Israel carece, para atacar la planta iranà de enriquecimiento de uranio Fordow que estarÃa bajo tierra. De darse, la reacción de Irán probablemente serÃa intensa e impredecible, e incluso podrÃa incluir ataques contra las fuerzas estadounidenses o las rutas comerciales globales.
En efecto, lo que se observa es que Kurilla tiene una influencia poco común y dejó desdibujado al Secretario de Estado, Marco Rubio, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, que está envuelto en escándalos y tuvo dificultades para integrar las filas polÃticas del Pentágono o posicionarse como un actor clave en la polÃtica.
"Kurilla es una figura prominente, ya que todos conocen su nombre y antes pocos (en el Comando Central de EEUU) disfrutaban de un perfil tan público, y los lÃderes se están involucrando con él en relación con Hegseth porque es inútil", afirmo una fuente citada por Huffpost.
El ex embajador en Israel y funcionario del Pentágono, Dan Shapiro, dijo en redes sociales que "Trump es el dueño de la guerra actual, pero es inimaginable que estuviéramos en esta situación sin la incapacidad del gobierno de Biden para frenar los bombardeos de Netanyahu en Gaza, LÃbano, Siria y otros lugares". "Está en manos del presidente decidir si rompe con ese statu quo. Kurilla tiene la sartén por el mango. Pero la decisión es de Trump", cerró.
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