
La ofensiva rusa sobre Ucrania tuvo como respuesta el endurecimiento de sanciones económicas de parte de Occidente. El anuncio de la Casa Blanca muestra que las sanciones limitarÃan la capacidad de Rusia para hacer negocios en dólares, euros, libras y yenes y están en agenda el bloqueo de otros cuatro bancos importantes además de las sanciones impuestas al VTB y el Banco Militar de Rusia.
Sin embargo, ni Washington ni Europa incluyeron en las represalias al sector energético, donde más fortaleza parece mostrar Moscú.
Para profundizar, LPO consultó al director del Centro de Estudios de EnergÃa, PolÃtica y Sociedad (CEEPYS), VÃctor Bronstein, quien explicó que "de todas las sanciones que se anunciaron, ninguna toca a las exportaciones de gas y eso es algo inevitable. Es asà porque el mundo no puede soportar que Rusia deje de exportar gas y petróleo".
"El 40 por ciento de gas de Europa lo recibe de Rusia y, se puede congelar o retrasar algo la importación, pero en el corto plazo es imposible reemplazarlo. Eso lo saben Estados Unidos y Europa", añadió.
La supuesta alternativa que se barajaba para evitar la dependencia europea del gas de Rusia es apelar a importaciones de gas licuado de Estados Unidos y paÃses árabes, pero para Bronstein "con el GNL no alcanza".
"El ministro de EnergÃa de Qatar dijo que solo pueden desviar del gas licuado que compran, el 10 por ciento y eso es insuficiente. Eso hace que no sancionen las exportaciones de gas ruso", agregó el especialista.
Bronstein aseguró que en el caso del petróleo "el mundo está tensionado por un aumento de la demanda y una estrechez de la oferta. En ese marco, Rusia exporta casi 6 millones de barriles de petróleo por dÃa y el mundo consume cerca de 100 millones. Si sacan esos 6 millones de barriles rusos del mercado, el petróleo se puede ir a 120 o 150 dólares y eso lo complica mucho a Biden porque uno de los problemas que tiene Estados Unidos es la inflación y el aumento de las naftas".
"En el perÃodo de Biden los combustibles incrementaron un 40 por ciento, el promedio más alto de los últimos diez años", añadió.
Por otra parte, el titular de CEEPYS consideró que "la decisión de Alemania de frenar el Nord Stream 2 es declamatoria porque ni siquiera se habÃa puesto en funcionamiento. No cambió nada". La clave, según Bronstein, está en que "el gas ruso es diez veces más barato que el GNL y eso le genera muchos problemas a Alemania y Europa". Alemania depende en más de un 55% del gas ruso.
En ese plano, Bronsterin afirma no habrÃa cambios respecto de gas aún si la crisis se agudiza porque "el mundo colapsarÃa, somos una civilización de altÃsimo consumo energético sustentado en combustibles fósiles. Además traerÃa enorme problemas para Europa y coletazos a Estados Unidos".
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Pero tranquilos que no subirá el precio de nada pues china ya dijo que le comprará todo, así que no habrá ningún tipo de suba.
Ahora que andén necesitando gas en un continente supuestamente de primer mundo es como mínimo una contradicción.
SI deja de exportar gas, se le caen las reservas al autocrata
Hay otras vias de conseguir gas, no solo de rusia