El presidente el Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, está en el centro de una de las principales peleas de poder de Brasil. Nombrado por Bolsonaro, se ha convertido en un duro escollo para las polÃticas que pretende desplegar Lula.
Ahora, quedó en la mira del PT por un presunto escándalo de tráfico de información privilegiada. Una fuente de una de las cinco instituciones financieras de Brasil aseguró a LPO que la cúpula del Banco Central de Brasil mantiene reuniones secretara con el fondo Legacy.
Los encuentros habrÃan sido a puertas cerradas y sin el registro que suele realizarse en los protocolos de las reuniones que el Central suele tener con los diferentes actores del mercado.
Un dato no menor es que Campos Neto conoce a los fundadores de Legacy por su paso por Banco Santander de Brasil, lo que aumenta las sospechas. "Legacy tiene acceso ultraprivilegiado. Se reunieron en San Pablo, varias veces, con al menos cuatro directores del Banco Central", afirmó a LPO la fuente consultada.
"No hay problema con que el Central hable con el mercado, todo lo contrario, pero esto es sucio. Asà no funciona, la información deber ser pública y todos los bancos deberÃan ser parte de las convocatorias", agregó la fuente.
"El gran esfuerzo de la comunidad financiera fue justamente darle gobernabilidad al reglamento del directorio del Central. Y eso, crea o no, el mercado brasileño en general lo ha hecho muy bien", reprochó.
La fuente no confirmó la presencia de Roberto Campos Neto en los encuentros, pero sà opinó que la lógica indica que los cuatro integrantes del directorio que mantuvieron las reuniones con los ejecutivos de Legacy, actuaron bajo sus ordenes.
El punto es que reunir a puertas cerradas y sin registro a un fondo de inversión por encima del resto, lleva a pensar que acceden a información privilegiada, un acto ilegal que si se comprueba, podrÃa empujar la salida del presidente del Banco Central.
El caso ocurre en medio de las tensiones de Lula y su ministro de Hacienda, Fernando Haddad, con el Banco Central por la proyección de las metas de inflación y la tasa de interés que hizo Campos Neto. Como anticipó LPO, Lula advirtió que intervendrá el organismo si no afloja las restricciones para cumplir con las metas de inflación.
Las diferencias son tan grandes que tuvo que posponerse la reunión del Consejo Monetario Nacional donde se iban a reunir Haddad, la ministra de Planeamiento, Simone Tebet y Campos Neto. En esa reunión se iba a fijar las metas de inflación y las tasas de interés, pero ante la falta de acuerdo el encuentro se pospuso.
Lula y su gabinete consideran que la tasa de interés es muy elevada y afecta el crecimiento, además de beneficiar a la especulación por sobre la inversión productiva. A su vez, planea elevar la meta de inflación que está en 3,7 anual para motorizar el crecimiento.
En el caso de la tasa interés, el número que maneja el Central es de 13,75 por ciento. "En este momento no nos importa tanto cambiar la meta de inflación, sà queremos discutir la tasa", reconoció a LPO una fuente del equipo del ministro de Hacienda de Brasil. "Lo que hace el Banco Central con la tasa de interés es afectar la inflación de oferta, eso perjudica a las empresas y a la producción", añadió.
La confirmación de estos encuentros podrÃa ser utilizado por el gobierno para consolidar la salida de Campos Neto, algo que Lula quiere desde que ganó la elección por considerar que se trata de una herencia del bolsonarismo. Algo similar a lo que ocurre con Petrobras que, como contó LPO, el directorio de la empresas decidió repartirse los dividendos pasando por encima al presidente que nombró Lula. "Recién voy a controlar Petrobras en abril", planteó Lula tras confirmase esa operación.
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