Guillermo Lasso podría ser destituido de la presidencia de Ecuador la semana próxima. La Asamblea Nacional ecuatoriana dice tener 117 legisladores para aprobar en el pleno la votación del juicio político por  la responsabilidad de Lasso en el caso llamado "El Gran Padrino", una presunta red de corrupción y narcotráfico en empresas públicas de Ecuador que tendría involucrado al entorno más cercano del Jefe de Estado, como anticipó LPO.

Las acusaciones indican que no hubo solo corrupción en las empresas sino que el entorno de Lasso tiene relaciones con la mafia albanesa, es decir, con el narcotráfico y que habrían financiado la campaña presidencial. El principal informante es un representante de un organismo de control que entregó información sobre la existencia de una estructura con ciudadanos albaneses que habrían realizado sus operaciones en Manta y Guayaquil e instalado escuelas de reclutamiento de sicarios, en un contexto de aumento de la violencia de las bandas narcos en Ecuador, como publicó  LPO en agosto del año pasado. 

"Ya tenemos los votos y todo indica que la semana que viene lo sacamos. Según los tiempos que manejamos sería el 18 de mayo", respondió a LPO una fuente legislativa de Ecuador que apoya la salida del mandatario. "Lasso logró comprar 5 o 6 asambleístas pero ya está muerto, no tiene manera de salvarse", plantea esta fuente.

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Cabe destacar que la salida de Lasso tiene el apoyo del correísmo, los indígenas de Pachakutik, el histórico Partido Social Cristiano de centroderecha y la Izquierda Democrática, ambos ex aliados del Presidente. 

Ya tenemos los votos y todo indica que la semana que viene lo sacamos. Según los tiempos que manejamos sería el 18 de mayo

Ahora la decisión queda en manos del presidente de la Asamblea Nacional Virgilio Saquicela, quien deberá convocará a Lasso para defenderse. El proceso cerrará con una moción de censura y destitución, que necesita  de 92 votos.

Rafael Correa.

Desde el oficialismo hablan de un pacto entre Rafael Correa y Jaime Nebot, líder del Partido Social Cristiano, para promover un "golpe de Estado parlamentario" y apunta a Saquicela de responder a intereses de Rafael Correa y Jaime Nebot, a quienes identifica como "los señores de Bélgica y Mocolí". 

De concretarse la destitución, habría un acuerdo entre todas las fuerzas políticas para que el vicepresidente Alfredo Borrero cómo sucesor, algo parecido cuando Alfredo Palacios sustituyó a Lucio Gutiérrez en 2005, para que construya un gobierno de transición y unidad nacional hasta las elecciones de 2025.

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Lasso sufre una caída estrepitosa de su popularidad con 85 por ciento de imagen negativa. A los pocos meses de haber asumido, el Jefe de Estado estuvo involucrado en los Pandora Papers y el correísmo impulsó su destitución bajo el argumento de que en Ecuador es ilegal desde la consulta popular de 2017 ejercer cargos públicos teniendo cuentas en paraísos fiscales. En junio del año pasado hicieron lo propio en medio de las protestas, pero en ninguno de los casos logró el número necesario.  

De concretarse la destitución, habría un acuerdo entre todas las fuerzas políticas para que el vicepresidente Alfredo Borrero cómo sucesor, algo parecido cuando Alfredo Palacios sustituyó a Lucio Gutiérrez en 2005, para que construya un gobierno de transición y unidad nacional hasta las elecciones de 2025

En febrero de este año perdió un plebiscito constitucional clave para su gestión que terminó generando las condiciones para su salida. El Presidente se quedó sin agenda, no tiene mayoría legislativa y la oposición controla las principales ciudades y departamentos. 

Con Lasso fuera del gobierno, crece la idea de un acuerdo de Correa con la derecha al estilo Lula de cara a las elecciones de 2024, como adelantó LPO en diciembre del año pasado. El nombre más fuerte que suenan para formar parte de una eventual candidatura es la de Carlos Rabascall, periodista y candidato a vicepresidente en 2021 que contaría con el aval del ex presidente.