Alberto Fernández llegó a Los Ángeles para participar de la Cumbre de las Américas en medio de las tensiones por la exclusión de Venezuela, Cuba y Nicaragua. El Presidente hablará el jueves a las 19 de Argentina en su carácter de presidente de la Celac y, según informaron fuentes diplomáticas a LPO, será expresará contra la decisión de Estados Unidos de no invitar a estos tres países.
Esta fuente asegura que se trata de un rol "acordado con Estados Unidos" que le permitiría al jefe de estado cumplir con el rol de mediador entre Washington y la Celac. "Estados Unidos está proclives a ser condescendientes dado que lograron el objetivo de que Alberto vaya a la Cumbre", plantean.
En el entorno de Cafiero niegan que haya algún tipo de consenso con la Casa Blanca y sostienen que "Alberto dirá lo que viene diciendo". Aparentemente, el tono del discurso del jefe de estado estaría en sintonía con el que pronunció en la reunión de ministros de Educación de la Celac y la Unesco, pero algo más suave.
En esa ocasión, Alberto cuestionó que "¿hasta cuándo vamos a seguir viendo cómo las acciones del norte genera miserias en el sur", criticó el bloqueo a Cuba y las sanciones a Venezuela y pidió a la región unirse para "alzar la voz y decir basta". Cabe destacar que el mandatario argentino habló el pasado viernes con Maduro y acordó "ser la voz" de los países que no fueron invitados, algo que el líder venezolano confirmó al otro día en una entrevista.
Alberto lleva a Massa a la Cumbre de las Américas, en un gesto tras la llegada de Scioli
En ese momento, como relevó en exclusivo LPO, el Gobierno impulsaba la realización de una contracumbre de la Celac en pleno territorio estadounidense pero el llamado de Joe Biden terminó de desactivarlo a cambio de una bilateral en Washington el próximo 25 de julio. Esto, como adelantó LPO, hizo que Gustavo Béliz tomara las riendas de todo lo relacionado con la Cumbre como guiño a la administración Demócrata.
La idea de "la cumbre dentro de la cumbre" y especialmente la marcha atrás de Alberto algunos días antes luego de agitar algo que la diplomacia mexicana rechazaba, generó ruidos con Andrés Manuel López Obrador. En su última conferencia de prensa, AMLO dejó entrever su fastidio cuando al mencionar la presencia del mandatario argentino en Los Ángeles se sonrió y mostró abiertamente con sus gestos que prefería tomar el camino de la diplomacia, sin decir qué piensa al respecto.
"Va a estar, aunque no esté tan...", dijo e hizo una pausa mientras sonreía. "Bueno, va a estar Alberto Fernández, de Argentina, que es el representante ahora de la CELAC, y seguramente él va a hablar a favor de una nueva relación y ojalá digan que nunca más la exclusión", continúo.
Se le preguntó entonces si había hablado con su colega. Hablé con él por teléfono y estoy de acuerdo que él hable, en lo general, de que no se excluya a nadie. Que es toda América", concluyó López Obrador.
En el gobierno mexicano creen que Alberto finalmente negoció su visita a Los Ángeles con la inclusión de un discurso crítico que, en rigor, será moderado. AMLO quedó aislado y con el acompañamiento sólo de Bolivia y Honduras y Estados Unidos se garantizó así la presencia de los presidentes de las economías más grandes de la región: Brasil, Argentina, Chile, Paraguay, Colombia, Perú, Ecuador, Costa Rica y Panamá, entre otros.
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