Chile elige el presidente de los próximos cuatro años en un escenario de absoluta incertidumbre. Gabriel Boric y José Antonio Kast, los candidatos que se enfrentarán en la segunda vuelta de este domingo, buscaron moderar su discurso y sumar aliados para asegurarse una base de apoyo en un parlamento fragmentado.
Las coaliciones de centroderecha y centroizquierda que dominaron el sistema polÃtico en los últimos treinta años perdieron representatividad electoral pero puede ser claves en el diseño de las polÃticas públicas y de la etapa que viene y esperan una instancia de negociación para integrar el futuro gobierno.
El candidato de la izquierda, Gabriel Boric, llega con una leve ventaja sobre su contrincante de acuerdo a los últimos sondeos pero lejos de asegurar una tendencia definitiva.
"La economÃa chilena se va a estancar"
En ese marco, LPO dialogó con Axel Callis, director de la consultora chilena "Tu influyes", quien sostiene que "estamos en un proceso de bastante desinformación, hay un blackout de dos semanas. Las últimas encuestas que conocimos tienen casi 25 dÃas y todo lo que esta dando vueltas es especulativo y uno no sabe si son estados tóxicos o fake news".
De todas formas, el analista explica que "la sensación es que Boric está arriba de Kast. El debate del lunes no convocó demasiada gente y no sé si habrá un aumento en la participación en general. Se espera que el domingo haya una participación en torno al 52 por ciento".
Callis definió el proceso electoral como "una campaña ruda y tóxica donde los candidatos privilegiaron la moderación porque la elección legislativa dio un empate entre derecha e izquierda".
El consultor analiza la situación compleja de gobernabilidad que podrÃan enfrentar el futuro jefe de Estado en medio de las tensiones que iniciaron con el estallido social de 2019 y plantea que "en un paÃs donde la crisis de confianza sobre las instituciones es absoluta, la gobernabilidad se vuelve el bien más preciado. Evidentemente, uno de los riegos que tenemos es que tanto Boric como Kast pertenecen a partidos relativamente pequeños y necesitarán acuerdos con partidos más grandes".
"Tanto la derecha como la centroizquierda no expresaron sà formaran parte de una eventual coalición. Por eso, la gobernabilidad es un bien escaso por estos tiempos", agrega.
Sobre cuál de los candidatos llega mejor, Callis explica que "está instalado que Boris va a ganar, no sólo por las encuestas de la primera vuelta sino porque ha cometido menos errores que Kast. El ha tenido problemas con las mujeres, su sector es antifeminista, pero ahora intentó orientar su campaña a una lógica más feminista. Eso le baja la credibilidad".
"El desafÃo del próximo gobierno en Chile será la gobernabilidad"
"Ademas se fue a Estados Unidos, entabló una relación con Franco Parisi (candidato que terminó tercero) pero lo más importante es que la sociedad lo sigue asociando con el pinochetismo y el gobierno, que tiene apenas 15 puntos de aprobación", añade.
Entonces, continua Callis, tenemos un favoritismo relativo para Boric porque en el fondo hay una gran incertidumbre y con voto voluntario hay un 15 por ciento que decide en el último momento y eso puede cambiar todo".
Sobre el apoyo explÃcito de la ex presidenta Michele Bachelet a Boric, el lÃder de Tu Influyes considera que "En Chile y en todo el mundo, los traspasos de votos no existen. Hay que buscar formulas muy puntuales como la de Cristina Kirchner con Alberto Fernandez en Argentina. Lo de Bachelet es simbólico, de una generación que cumple un ciclo. Es más un acto emblemático, que algo que tenga eficacia electoral o mueva la aguja".
Por último, Axel Callis, augura que "sea Boric o Kast, los dos tendrán gobiernos turbulentos y con serios problemas de gobernabilidad. Estamos en una transición hacia otra cosa. Si Boric gana será el instalador de la nueva institucionalidad surgida de la Convención Constituyente y si gana Kast obstruirá lo que salga de ahÃ. Entonces, lo que se percibe es el próximo gobierno será de transición".
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Depende de quién gane.
Espero que prime la cordura y no gane Boric, basta mirar el deplorable estado de Venezuela para saber a dónde poner el voto.