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Pedro Sánchez quiere quedarse con el Grupo Prisa y eleva la tensión con Claudia, Petro y Boric
Tras operar en favor de la compra de Telefónica por parte del Grupo Clarín, el líder español busca controlar el Grupo Prisa, de buena relación con los gobiernos progresistas.

Claudia Sheinbaum, Gustavo Petro y Gabriel Boric están molestos con Pedro Sánchez por su rol clave en la compra de Telefónica por parte del Grupo Clarín. 

Como reveló en exclusivo LPO, el presidente socialista operó con el magnate regiomontano David Martínez, titular del fondo Fintech, para que se operación avance a pesar de la resistencia del gobierno de Milei.

Martínez sostiene una disputa sigilosa contra Carlos Slim y se aseguró con este movimiento que América Móvil no obtuviera una expansión significativa en la tercera economía de la región. Ya había operado en favor de Clarín en el marco de una operación todavía más grande: la fusión en España de los bancos Sabadell y BBVA.

 Sánchez pretende que Telefónica se retire de diversos mercados latinoamericanos para que la empresa no sea controlada por capitales árabes que tienen liquidez para comprar acciones y, eventualmente, decidir la conducción de una compañía que fue emblema de las inversiones ibéricas en América Latina.

El enojo de estos tres gobiernos progresistas tiene dos facetas. Por un lado, cierto desconcierto por el lobby del líder socialista español en favor de los intereses de grupo económico que defiende ideas de derecha. 

Clarín se queda con Telefónica y deja en ridículo a Milei, que promete bloquear la operación

Pero el fondo de la pelea tiene que ver con la intención del presidente de España de quedarse con Amber Capital, un fondo de inversión británico con sede en Nueva York que es el accionista mayoritario del Grupo Prisa. El grupo empresario tiene medios como El País de España tiene una excelente relación con estos gobiernos progresistas. 

Pedro quiere cumplir lo que el PP nunca pudo: controlar Telefónica (fierros y pauta, eso ya está) y controlar Prisa. Ya controla Telefónica que es el principal avisador de España, mas que el Estado y Repsol

La pelea de Sánchez es con Joseph Ourghoulian, un financiero franco-armenio que lidera Amber Capital y preside el Grupo Prisa. El empresario se negó a crear un canal de televisión a la medida del PSOE y terminó en guerra con el presidente español. Desde entonces, van por su cabeza. 

"Pedro quiere cumplir lo que el Partido Popular nunca pudo: controlar Telefónica (recursos económicos y pauta, eso ya está) y controlar Prisa. Ya controla Telefónica que es el principal avisador de España, mas que el Estado y Repsol", afirma una fuente al tanto de la situación.

Gustavo Petro y Claudia Sheinbaum en su última reunión en México.

Prisa tiene una fuerte presencia en América Latina con emisoras de radio hablada y musical en países como Colombia, México, Chile, Argentina y Panamá, incluyendo marcas como W Radio, Caracol Radio, Bésame y Los40.  

"En esos países, Prisa tiene medios muy oficialistas. En México tiene su oficina mas grande de la edición América, el negocio de la editorial  Santillana sigue siendo muy importante y también tiene el 50% de Radiopolis", detallan. 

En esos países, Prisa tiene medios muy oficialistas. En México tiene su oficina mas grande de la edición América, el negocio de la editorial Santillana sigue siendo grande y también tiene el 50% de Radiopolis

Al ruido de estos tres países con Sánchez se le suma el enojo de Alejandro Quiroga López, director de Asuntos Regulatorios e Institucionales de Claro Argentina, Uruguay y Paraguay, que expresó su preocupación de carácter institucional por la compra de Telefónica y advirtió sobre el monopolio que tendrá Clarín en el negocios de las telecomunicaciones en la región. Esto es un llamado de atención para el gobierno de Santiago Peña en Paraguay.

David Martínez jugó fuerte con Pedro Sánchez para que Slim no pueda comprar el negocio de Telefónica en Argentina

El que mira con atención estas tensiones es Brasil. Lula considera estratégico que Pedro Sánchez pueda sumarse un esquema de alianzas trasatlántico de las fuerza progresistas y en términos empresariales su país no juega en ese negocio. 

"Ya jugamos muchos partidos difíciles. En este no estamos pero lo miramos con atención y cuidado", bromeó un importante funcionario de diálogo fluido con Lula.

Sin embargo, por estas tensiones, Lula evalúa a dejar afuera al español del encuentro que se organizará en Santiago con gobiernos de centroizquierda como parte de su plan para relanzar su conducción regional. "Claudia, Gustavo y Gabriel son tres aliados importantes. No vamos a generar tensiones que no son necesarias", resumió  la fuente brasileña.

Joseph Ourghoulian, CEO de Amber Capital y el Grupo Prisa.

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