La cumbre de Brasilia no terminó como esperaba Lula. El retorno de Unasur quedó suspendido ante la falta de consenso entre los países que abandonaron el bloque años atrás. La intención del presidente brasileño era confirmar el regreso de la mayoría de los países sudamericanos al bloque, tal como lo dijo en el discurso de inauguración en el cual remarcó los logros de Unasur y las "graves consecuencias" de su congelamiento. 

 El caso más emblemático fue el de Uruguay, cuyo presidente Luis Lacalle Pou dejó en claro que "no hacen falta más espacios" y cuestionó la violación de derechos humanos en Venezuela.  

Chile también puso reparos. El canciller, Alberto Van Klaveren dijo: "Aquí yo creo que también hay que aprender de la lección de otros países en el mundo que ensayan procesos de integración. Hay algo que se denomina geometría variable y que se ha utilizado mucho en el caso de la construcción europea. Y lo que ha sucedido aquí es que hay países que están obviamente muy comprometidos con Unasur y otros países que en realidad estamos patrocinando un mecanismo más amplio". 

Alberto se reunió con Maduro en medio del debate por la violación a los Derechos Humanos en Venezuela 

"Yo creo que hay una convergencia de posiciones. Chile lo que planteó, y lo dijo el presidente Boric, fue la necesidad de un foro de concertación, de un foro, de países sudamericanos. Un foro de concertación política, y yo creo que eso está en el ánimo y en el espíritu también del resto de los gobernantes que participan en esta cumbre, y sobre eso no hay ninguna duda, así que ya podríamos dar por establecida la existencia de este foro que integran 12 países, siete de los cuales son parte", agregó. 

Yo creo que hay una convergencia de posiciones. Chile lo que planteó, y lo dijo el presidente Boric, fue la necesidad de un foro de concertación, de un foro, de países sudamericanos

Lo cierto es que Boric tiene otro problema vinculado a que su eventual retorno a Unasur tiene que contar con la aprobación del Congreso y el gobierno no está dispuesto a enfrentar un nueva derrota ante la oposición. 

Ecuador era otro de los países a convencer pero la inminente salida de Guillermo Lasso tras las elecciones del 20 de agosto dejarán la decisión en manos del próximo gobierno ecuatoriano. 

A su vez, el colombiano Petro destacó que "se ha vuelto a reunir América del Sur después que destruyeron su unidad. Presidentes de varias vertientes ideológicas recomienzan un proceso de integración. Logramos hacer que la propuesta de cambio de deuda pública por acción climática sea la propuesta de Suramérica". El colombiano es favorable a volver al bloque pero propone un cambio de nombre para darle más amplitud. El nombre sería Asociación de Naciones Suramericanas. 

En este marco, Lula resignó el tema Unasur para evitar una derrota peor como la que hubiese sido la ausencia de un documento conjunto. Fuentes de la cancillería brasileña aseguraron a LPO que "esto es un primer paso. Queda mucho por recorrer y negociar". 

Esto es un primer paso. Queda mucho por recorrer y negociar

El punto de mayor discordia es la mirada sobre Venezuela. La presencia de Nicolás Maduro generó cuestionamientos, sobre todo a partir de la declaración de Lula en la que sostuvo que "hubo una narrativa contra Venezuela" dando a entender que las graves acusaciones contra el régimen chavista no fueran ciertas.  

En el entorno de Lula reconocen que fue un error y lo adjudican a una "sobreactuación" del líder brasileño a la hora de enviar señales al venezolano. "Lo más importante es que después de mucho tiempo, logramos sentar a todos en la misma mesa", afirmó. 

El documento, denominado "Consenso de Brasilia" consta de 9 puntos y resalta que los países ·"reafirmaron la visión común de que América del Sur constituye una región de paz y cooperación, basada en el diálogo y el respeto a la diversidad de nuestros pueblos, comprometida con la democracia y los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la justicia social, el Estado de derecho y la estabilidad institucional, la defensa de la soberanía y la no injerencia en asuntos internos".

Los puntos 4 y 6 puntualiza en la cuestión de la integración pero sin nombre de Mercosur. Habla de "la integración regional debe ser parte de las soluciones para afrontar los desafíos compartidos" y el reconocimiento de "la importancia de mantener el diálogo regular, con miras a impulsar el proceso de integración en América del Sur y proyectar la voz de la región en el mundo".

Por último, informan que acordaron a "volver a reunirse, en fecha y lugar a ser determinados, para repasar el curso de las iniciativas de cooperación sudamericana y determinar los próximos pasos a tomarse".