Jair Bolsonaro fue uno de los invitados especiales de la Conferencia PolÃtica de Acción Conservadora (CPAC), una gran cumbre polÃtica organizada por la Unión Conservadora Estadounidense que tiene su sede central en National Harbor , Maryland.
La CPAC reúne a más de 100 organizaciones y lÃderes polÃticos desde el año 2010 y cuenta con el apoyo de espacios patrocinadores a Human Events , Young America's Foundation y la Asociación Nacional del Rifle.
El invitado estelar de este año fue el ex presidente de Donald Trump que usó el espacio para empujar su candidatura presidencial para las elecciones generales del 2024. Su narrativa sigue siendo la denuncia del supuesto fraude electoral que sufrió en 2020 cuando fue derrotado por Joe Biden y presionó a toda la dirigencia republicana, entre gobernadores y precandidatos a presidentes como Nikki Halley o Ron De Santis, ausentes en la cita. "Si no logramos a avanzar en ese cambio, habrá que jugar en el terreno de la izquierda del voto por correo", afirmó.
Trump tuvo un gesto muy fuerte de apoyo a Bolsonaro cuando en pleno discurso reivindicó su "lucha contra el fraude el voto electrónico" y lo calificó como "un lÃder muy popular de América de Sur". A su turno, Bolsonaro ironizó con que "en la elección de 2022 tuve más apoyo que en 2018 pero no sé porque los números demostraron otra cosa".
"En esta tierra de libertades, progreso y orden me siento como en Brasil. Es muy reconfortante ser recibido asà en Brasil y en cualquier parte del mundo. Soy el expresidente más amado de Brasil", enfatizó.
El lÃder brasileño agradeció a Dios por la misión de haberle dado la misión de haber gobernado Brasil por un mandato pero aclaró que "la misión no ha terminado, dejando la puerta abierta para una eventual postulación en 2024. Sus intenciones de continuar en la polÃtica habÃan sido expresada en un acto el mes pasado en Florida y podrÃa motivar una nueva candidatura de Lula, tal como lo adelantó LPO.
El discurso de Bolsonaro en Estados Unidos las acusaciones por intentar meter joyas y regalos de lujo de Arabia Saudita valuadas en 3 millones de euros sin declarar, destinados a la primera dama Michelle Bolsonaro. El ministro de Justicia abrió una investigación.
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