El bolsonarismo tiene la cabeza puesta en las elecciones de 2026. Jair Bolsonaro está inhabilitado por 8 años para ejercer cargos públicos por la Justicia Electoral por haber puesto en duda la transparencia del sistema electoral en un "abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación".

Ante eso, el entorno del líder de derecha brasileña empezó a movilizar a su base y barajar nombres para las candidaturas a las presidenciales de 2026. 

La contraofesiva de Bolsonaro

Como reveló LPO, el gobierno de Lula no encuentra el tono para la discusión pública y recibe críticas por la falta de logros económicos y las tensiones con el Congreso. Además, la imputación contra Elon Musk por el intento de golpe del 8 de enero de 2023 añadieron acusaciones por al intención supuesta de atentar contra la libertad de expresión. 

En este marco, el número puesto para ocupar la vacante que deja Jair era su esposa Michelle. La ex primera dama está bien posicionada en las encuestas y tiene carisma como para seducir a los sectores populares que votaron a Lula en 2022. 

Sin embargo, lo que parecía una definición, ahora entró en crisis por falta de apoyo de algunos sectores conservadores que no quiere una mujer al mando. El propio Bolsonaro apoya esa tesis y por eso quiere que su hijo mayor, Flavio como cabeza de fórmula. 

Fuentes cercanas a Bolsonaro consultadas por LPO dividen sus respuestas en dos. La primera desmiente esta teoría y asegura que es una estrategia del PT, pero hay otras que reconocen que Jair siempre quiso a Flavio como sucesor. 

En el reparto de roles dentro del bolsonarismo, Eduardo es el más chico y maneja las relaciones exteriores, se vincula con Milei, Abascal y otros líderes de la ultraderecha. Durante el gobierno de su padre intentó designarlo como embajador en EEUU pero no tuvo el apoyo de la Cancillería. 

Fuentes cercanas a Bolsonaro consultadas por LPO dividen sus respuestas en dos. La primera desmiente esta teoría y asegura que es una estrategia del PT, pero hay otras que reconocen que Jair siempre quiso a Flavio como sucesor.

Carlos, el segundo, es concejal de Río de Janeiro hace siete mandatos pero su trabajo real es ser el cerebro de la comunicación política. La justicia lo investiga por haber montado un "Gabinete del odio" desde donde se difundían noticias falsas. 

Michelle Bolsonaro junto a su esposo en la campaña de 2022.

AP

Flavio es el mayor y el más político de todos los hijos del ex jefe de estado. Como diputado federal por Río sostuvo económicamente toda la estructura política de su padre y mantuvo relaciones con grupos milicianos de extrema derecha, algunos de ellos acusados de haber formado parte del asesinato de la concejal de izquierda Marielle Franco. 

Actualmente es Senador y suele tener un tono más moderado que su padre o sus hermanos. "El puede contener al núcleo duro por su apellido y convocar a otros sectores por su estilo de negociación y diálogo. Es sin dudas el sucesor natural", afirma una fuente cercana al clan familiar. 

El puede contener al núcleo duro por su apellido y convocar a otros sectores por su estilo de negociación y diálogo. Es sin dudas el sucesor natural

Esta tesis descarta toda posibilidad de una candidatura fuera de la familia como el gobernador de San Pablo, Tarcisio Gomes da Freitas o el de Mina Gerais, Romeu Zema.

De todas formas, las elecciones municipales de octubre de este año será una prueba de fuego para Bolsonaro porque medirá su capacidad de ser el gran elector de la derecha que buscar ser hegemónica en la ciudades y, especialmente, en las capitales.