La tensión entre Bolsonaro y la Corte Suprema no es nueva. Nació en el comienzo de la gestión cuando el Presidente encabezaba actos donde sus seguidores pedÃan el cierre del Congreso y del máximo tribunal y se profundizó con la anulación de las condenas contra Lula y algunas investigaciones contra sus hijos.
Desde entonces, la Corte ofició como el poder que le puso los lÃmites al Presidente pero cruzando algunas competencias. En el cortocircuito general con el Poder Judicial, Bolsonaro y el bolsonarismo tiene la mirada puesta en un juez en particular: Alexander De Moraes.
Bolsonaro ganó la batalla cultural
De Moraes es el presidente del Tribunal Superior Electoral pero es blanco del Gobierno desde antes cuando el magistrado avanzó en la investigación contra Carlos Bolsonaro, el hijo de Jair que montó una estructura comunicación que difunde noticias falsas.
El último capÃtulo fue el rechazo a la denuncio del oficialismo sobre la supuesta irregularidad y discriminación en la publicación de los spots de campañas. Para la narrativa bolsonarista, esta elección es Bolsonaro contra todo el sistema polÃtico, mediático y judicial y los más ultras hablan de una "dictadura petista-judicial".
En ese marco, Bolsonaro tiene pensado avanzar contra el sistema judicial si logra la reelección. En primer lugar, como confesó el vicepresidente Hamilton Mourao, planea ampliar la composición del Tribunal Supremo para equilibrar la actual composición a su favor y en segundo lugar, avanzar con un impeachment contra Alexander De Moraes.
"Si no pasa nada extraño, si Bolsonaro gana tendrÃa los números en el Parlamento para avanzar en eso", reconoció a LPO una fuente con mucho recorrido en el Congreso. Un proceso de destitución de este calibre comienza en el Senado, donde Bolsonaro contarÃa con una mayorÃa importante para pasar rápidamente a la discusión en diputados.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.