Jair Bolsonaro se prepara para recibir un duro golpe el jueves 22 de junio. Como adelantó en exclusivo LPO, el Tribunal Superior Electoral tratará en un plenario la posible inhabilitación para ejercer cargos públicos y hay quienes sostienen que podría ir a la cárcel.

Las acusaciones que complican a Bolsonaro son la de utilizar los recursos públicos para difundir información falsa sobre las urnas electrónicas en una reunión con embajadores antes de la elección del octubre del año pasado y, la más grave, la de presuntamente organizar un golpe de estado contra Lula el pasado 8 de enero.

Exclusivo: La Justicia Electoral de Brasil podría inhabilitar a Bolsonaro antes de agosto

El tema fue puesto agenda a principio del mes de junio por el funcionario judicial Benedito Gonçalves y luego confirmada por el presidente Alexander De Moraes, principal adversario de Bolsonaro durante los últimos años y dueño de una centralidad absoluta antes, durante y después del proceso electoral brasileño. 

De Moraes deja su cargo en agosto y decidió abordar el caso antes de ser reemplazado. En una primera instancia, en el bolsonarismo especulaba con la posibilidad de un cambio en la presidencia del organismo que le pueda dar mayor margen de negociación pero, aún si no se hubiese puesto la fecha antes de la salida de Moraes, esa posibilidad terminó descartándose.

El Tribunal Superior Electoral está integrado por 7 miembros, de los cuales 3 son jueces de la Corte Suprema como el presidente De Moraes, la vicepresidenta Carmen Lucía y Kassio Nunez, quien fue nombrado por Bolsonaro y estuvo alineado durante todo su mandato. El resto de los integrantes son dos del Tribunal Superior de Justicia y los dos restantes, jurados.

Alexander De Moraes, juez de la Corte y presidente del Tribunal Electoral.

Sin embargo, Bolsonaro perdió interlocución tanto Kassio Nunez como otro funcionario del STJ que supo ser aliado como Raúl Araujo. "No le atienden el teléfono. Bolsonaro no cumplió con todos los acuerdos el último año de mandato. También se acomodan a los nuevos tiempos políticos", explicó a LPO una fuente del bolsonarismo a LPO que advierte: "En el mejor de los casos, la votación sale 5-2 pero no hay que descartar un 7-0. La inhabilitación es un hecho". 

No le atienden el teléfono. Bolsonaro no cumplió con todos los acuerdos el último año de mandato. También se acomodan a los nuevos tiempos políticos

Otras de las preocupaciones que existen en el entorno el ex presidente es la falta de movilizaciones en apoyo a Bolsonaro. En relación a una pérdida de liderazgo de Bolsonaro ante la falta de respuesta popular a su proscripción sostienen: "Bolsonaro está conforme, cree que saldrá más fuerte y ahora empieza la campaña de victimización". "El electorado bolsonarista es silencioso", añadió la fuente. 

Por el contrario, otra alguien muy cercano a un dirigente del Centrao aseguró a LPO que "Bolsonaro está perdiendo mucha fuerza en la arena política. Como siempre fue un tipo de pelear y no ser leal a los suyos, ¿ahora por qué ayudarlo?". 

"Hace unas dos semanas intentaron hacer marchar para defender a Deltan Dallagnol, el diputado que perdió el mandato y fue un fracaso. No es Bolsonaro, pero igual, no creo que ahora la gente se va movilizar por eso. Antes era por el miedo de que Lula ganara y/o asumiera la presidencia. Pero ya asumió,  la vida sigue. Era mas por eso, por el miedo, que por la figura de Bolsonaro", remarca.

Como anticipó LPO, en el Gobierno están empujando todas estas acusaciones y barajan tres posibilidades: inhabilitación y Bolsonaro como Jefe de Campaña de las elecciones municipales del año que viene, posible detención o la salida del país, nuevamente a Estados Unidos.