
La última encuesta de Datafolha ratificó que Lula está muy cerca de ganar en la primera vuelta de las elecciones presidenciales que se realizarán el 2 de octubre. Según la encuesta, el ex presidente cuenta con el 47 por ciento de intención de voto contra 29 de Jair Bolsonaro.
En la encuesta anterior, divulgada en junio, Lula aparecÃa con un 47 % y Bolsonaro, con 28% de intención de voto. El sondeo indica además que, contando los votos válidos, Lula vencerÃa con 53% de los votos contra 32% de Bolsonaro. También según Datafolha, en una eventual segunda vuelta, Lula derrotarÃa a Bolsonaro por 55% a 35%.
Sin embargo, a pesar de los números en contra, Bolsonaro apuesta a la remontada gracias a una acelerada inversión social que muestran que, a pesar de la diferencia general, en el desagregado Bolsonaro redujo la diferencia entre los que ganan hasta dos salarios mÃnimos, pasó del 20 al 23 y Lula cayó del 56 al 54.
Bolsonaro usa la "miseria" de Argentina como argumento de campaña
Felipe Nunes, director de la consulter Quaest y profesor de la Universidad Federal de Minas Gerais, dijo a LPO que "Bolsonaro puede recuperarse. La mayor parte del electorado brasileño no tiene ninguna identificación partidista o visión ideológica formateada para aferrarse a uno u otro grupo polÃtico. Las identidades son personales y afectivas. La votación es pragmática y sesgada a corto plazo". "La triangulación de la agenda propuesta por Bolsonaro puede favorecerlo entre los más pobres", agregó.
Nunes sostiene que que "solo Fernando Henrique Cardoso ganó en primera ronda. Incluso Lula, en el apogeo de su popularidad, no pudo hacer ganar en primera. Es una tarea complicada para cualquiera. Si sucede este año, será por la combinación de dos factores complementarios: 1-la ineficiencia del gobierno para atender las demandas de la población más pobre y 2, un voto estratégico a Lula por parte de votantes que rechazan fuertemente a Bolsonaro.
A su vez, en el Nordeste, bastión del PT, subió del 19% al 24% en el último mes, mientras que Lula pasó del 58% al 59%. Entre los evangélicos, Bolsonaro empezó a liderar con más distancia, con un 43% de intención de voto frente al 33% de Lula .La diferencia entre ellos aumentó de 5 a 10 puntos porcentuales.
"Si, ese el camino. No tenemos otra opción. Lo hicimos en pandemia, tenemos que hacerlo ahora", reconoció una fuente del Centrao a LPO. Justamente es este grupo polÃtico el que más empuja para que se aumente el gasto en aquellos territorios donde sus diputados y senadores van por la reelección.
Los medios más liberales se mostraron fuertemente crÃticos con la polÃtica económica del Gobierno con miras a las elecciones. Estadao publicó que "las medidas electorales adoptadas por el gobierno y el Congreso de Bolsonaro este año quitarán R$ 178,2 mil millones de la caja del Planalto en 2023. El valor sube a R$ 281,4 mil millones con la reducción en la caja de gobernadores y alcaldes debido a la exención permanente del ICMS sobre combustibles, energÃa, transportes y comunicaciones y del Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI)". "Si hubiera un ajuste en el salario de los servidores federales, el valor podrÃa llegar a R$ 306,4 mil millones. La lista incluye un costo adicional de al menos R$ 60 mil millones para financiar en 2023 el mantenimiento del piso R$ 600 del beneficio AuxÃlio Brasil, medida que ya fue anticipada por Lula y Bolsonaro", agrega.
"También figura en la lista un gasto de R$ 25 mil millones, a partir de marzo de 2023, para el reajuste del 10% de los salarios de los funcionarios públicos, porcentaje de corrección que no reemplaza ni la mitad de la inflación acumulada del 25% prevista para el perÃodo de 2020 a 2022. El reajuste salarial de los funcionarios públicos se da por descontado tras la congelación de salarios este año y Bolsonaro retractándose de la promesa de una corrección del 5%. La cuenta no incluye los efectos causados por medidas que estimulan el consumo y el crédito, el financiamiento para micro y pequeñas empresas y el lanzamiento del préstamo de nómina para los beneficiarios de AuxÃlio Brasil", culminó.
Esto se suma a lo que anticipó LPO en septiembre del año pasado en donde economistas anunciaron la muerte del proyecto liberal para dar paso "al populismo de Bolsonaro".
En paralelo, Bolsonaro prepara un acto para el 7 de septiembre (dÃa de la independencia) en donde se especula que podrÃa tener un discurso incendiario en el cual volverÃa a denunciar un posible fraude frene a sus seguidores. En ese sentido, el especialista plantea que "el 7/9 me parece más un acto de campaña del presidente, cuando intentará movilizar a miles de personas para mostrar fuerza polÃtica, cuestionar las urnas y amenazar a los demás poderes. Puede surgir preocupación si no hay respuestas tÃpicas del sistema presidencial de frenos y contrapesos". "Pero si el poder institucional se mantiene firme, los deseos personales serán absorbidos por la estructura de poder del Estado", apuntó.
Los aliados del PT y Lula confirmaron que "no dejarán las calles en manos del fascismo" el mismo dÃa y se espera una disputa entre los movimientos sociales y la Central Unica de Trabajadores de Brasil con los bolsonaristas que marchen en apoyo al presidente.
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