Estados Unidos está mirando de cerca las elecciones en Venezuela. Para los Demócratas, el éxito del proceso electoral significarÃa una medalla para gestión Biden en un momento de debilidad en la carrera presidencial.
Esto quedó reflejado en un artÃculo publicado por The Washington Post en donde destaca que "para el presidente Biden apuesta a aliviar las sanciones contra el gobierno a cambio de la promesa de Maduro de celebrar elecciones presidenciales libres y justas este año".
"Ahora que faltan menos de dos semanas para esas elecciones, los venezolanos (y los funcionarios estadounidenses) están atentos para ver si el acercamiento ha ayudado a lograr un voto democrático", agrega.
Maduro lidera las encuestas pero la oposición apuesta a los indecisos para achicar distancia
Como adelantó este medio, Estados Unidos y Venezuela abrieron un nuevo diálogo auspiciado por Qatar que tiene como horizonte el levantamiento de las sanciones a cambio de transparencia electoral. Esto último tiene el escollo de la tensión con la Unión Europea que, al menos ahora, no tendrá la participación de los europeos en la observación. Maduro espera que los expertos de la ONU, que si será parte de la observación, para que pueda mediar en el conflicto.
La lÃder de la oposición, MarÃa Corina Machado, no aceptó este acuerdo con Washington porque dice no conocer los detalles pero en el fondo hay un fuerte malestar por en las filas del antichavismo consideran que Biden está jugando para Maduro.
El calculo que hacen en Washington es más pragmático. Si gana la oposición (como creen algunos de sus funcionarios) se abre una nueva etapa de la relación, a todas luces, mucho más beneficiosa para los intereses estadounidenses.
Además, sostienen que Maduro no tiene margen para no reconocer los resultados gracias al rol de Brasil y Colombia que instaron al régimen a garantizar una transición ordenada. Para la oposicion, este razonamiento tiene una carga de ingenuidad respecto a como el chavismo fue cambiando las reglas del juego a lo largo de los años.
En caso de una victoria de Maduro, en el norte no creen que este tercer mandato este signado por ese antiimperialismo caracterÃstico del chavismo porque las condiciones que se presentarÃan con el levantamiento de las sanciones serÃa infinitamente mejor que lo que viene pasando en la última deácada.
En caso que todo esto se cumpla, Estados Unidos se colgarÃa esta medalla para exponer el supuesto fracaso de las sanciones de Donald Trump que contribuyó a la migración forzada de 6 millones de venezolanos.
El Post cita en off a un funcionario estadounidense que presume que "hace un año, los detractores habrÃan dicho que nada de esto va a suceder, la oposición nunca se unirá, el régimen nunca permitirá elecciones".
"Creo que el hecho de que hayamos llegado tan lejos es una declaración significativa de que el esfuerzo valió la pena. Con la votación acercándose, las autoridades estadounidenses y venezolanas han reactivado las conversaciones. Los diplomáticos estadounidenses están trabajando para proteger las elecciones y algunos de los aliados izquierdistas de Maduro lo están presionando para que acepte los resultados", remarca.
Este juego a hay una suma de beneficios mutuos. Para Biden es un insumo para la campaña mientras que para Maduro es dar vuelta la pagina a pesar del riesgo de una eventual derrota. Con Trump en el poder, la oposición se sentirÃa cómoda y Maduro podrÃa volver a estar bajo la enorme presión que implican la vuelta de sanciones.
Es este marco hay una lectura geopolÃtica. Biden quiere mantener la guerra en Ucrania y la presión contra Putin y para eso necesitar sumar a Venezuela en el mercado petrolero. Sin embargo, con Trump los cañones volverÃan a posarse sobre Caracas aunque nunca puede descartarse que el lÃder republicano abra un canal de diálogo.
Además, los Demócratas entienden que con una nueva relación con Maduro las posibilidad que Venezuela se aleje de Rusia, China e Irán para darle a Estados Unidos un mayor acceso al petróleo.
En el medio de todo este movimiento de piezas aparecen la guerra de encuestas. La oposición está convencida en lograr un triunfo abrumador que lo obligará a Maduro a garantizar la transición mientras que en el chavismo sugieren un triunfo por un margen más corto. Dependerá de la participación y la inscripción de los votantes para ver quien está mas cerca de la realidad.
La guerra de encuestas marcan el tramo final de la campaña venezolana
LPO pudo saber con fuentes cercanas a la negociación que Estados Unidos reconoce ven en Maduro la predisposición de colaborar para que se levanten todas las sanciones y destacan que el gobierno haya permitido que los partidos presenten a los candidatos de su elección, invitar a observadores internacionales y fijar una fecha para las elecciones pero la desconfianza persiste luego de la inhabilitación a Machado tras ganar cómodamente la primaria opositora.
"Estamos jugando un juego que no es justo pero confiamos en una transición ordenada", afirma a LPO un operador de la oposición que considera clave el rol de Lula y Gustavo Petro y no descarta que haya un ofrecimiento de inmunidad a través de un cargo de parlamentario vitalicio para Maduro.
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