Alberto Fernández presidirá la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños durante todo el año 2022 cumpliendo uno de los objetivos trazados por Casa Rosada desde mediados del 2021. 

La ofensiva de México sobre la OEA y su Secretario General, Luis Almagro, fue determinante para que Andrés Manuel López Obrador sumara a Alberto Fernández en esa cruzada y garantizara que con Argentina en la presidencia el tono de debate frente al uruguayo tenga continuidad. 

Como relevó LPO en exclusivo, las gestiones para alcanzar el consenso de todos los países fueron iniciadas por Felipe Solá que, antes de su intempestiva salida, había traído a Buenos Aires la confirmación de propios y extraños. 

Exclusivo: Alberto asume como presidente de la Celac y buscará mediar en Nicaragua y Venezuela

Argentina recibió el beneplácito de gobiernos de derecha como Colombia, Uruguay, Paraguay, Chile y Ecuador, aliados como Bolivia, Perú y México e incómodos como Venezuela y Cuba a excepción de Nicaragua que se mantuvo en la abstención hasta último momento. 

Pero el Gobierno también apeló a otras estrategias. En un primer momento, Argentina tenía como competidor a San Vicente y las Granadinas. Este pequeño país caribeño tenía el aval de sus vecinos, de los regímenes autoritarios como Cuba, Venezuela y Nicaragua y no era con malos ojos por administraciones de derecha que no tienen mucha piel con Alberto Fernández. 

Además, aunque esta isla no alcanzara los votos necesarios, una victoria con menos de la mitad de los votos de  los países miembros hubiesen generado un sabor a poco dentro de un oficialismo necesitado de triunfos. 

 Lo que terminó bajando al competidor de Argentina fue la  donación de 11 mil vacunas. Esto fue extensivo a a otros caribeño como Santa Lucía, que recibió 18.000 dosis, Dominica (2.000) y Granada (11.000).  

Lo que terminó bajando al competidor de Argentina fue la donación de 11 mil vacunas. Esto fue extensivo a a otros caribeño como Santa Lucía, que recibió 18.000 dosis, Dominica (2.000) y Granada (11.000). 

La diplomacia sanitaria es una carta que el Gobierno ya hizo jugar con aliados como Bolivia pero también en la relación con Paraguay (Alberto gestionó un millón de vacunas Sputnik V para territorio paraguayo) quien en en último año fue un socio clave ante los intentos de flexibilización del Mercosur de parte de Brasil y Uruguay. 

Argentina fue elegida por unanimidad para presidir la Celac

Argentina viene destacando su voluntad de enviar dosis a países necesitados de África y Asia pero en esos casos fueron negociaciones más subterráneas y sin las luces de las cámaras. 

Como sea, Alberto Fernández se garantizó el apoyo de todos los países de la Celac (menos Brasil que se autoexlcuyó desde la llegada de Jair Bolsonaro) para ejercer un liderazgo regional en un momento de convulsión y cambio.