La invasión rusa en Ucrania y el duro posicionamiento de las potencias europeas generó un fuerte impacto interno en Alemania. El canciller Olaf Scholz y el presidente de Francia, Emmauel Macron, fueron los primeros en intentar mediar con Putin antes del desembarco de las tropas en territorio ucraniano. 

Las motivaciones de ambos era evitar una guerra que pudiera perjudicar la estabilidad europea pero en el caso alemán también preocupa la relación comercial, especialmente vinculada al gas. El comienzo de la guerra obligó a Scholz a suspender (en realidad ni siquiera se había puesto en funcionamiento) el Nord Stream 2 al que su antecesora, Angela Merkel, logró finalizar junto al propio Putin antes de dejar el cargo. 

OTAN mueve miles de soldados a las fronteras con Ucrania por si Putin expande su agresión

La jugada de Merkel despertó enojos en algunos sectores que hoy forman parte de la coalición que gobierno Alemania. El partido "verde" alemán lo rechaza por razones ambientales y la socialdemocracia nunca estuvo del todo convencida de avanzar en esa alianza con Rusia. El gasoducto de 1200 km tuvo un costo de 11350 millones de dólares , y fue financiado en dos mitades: una por Rusia y la otra por Alemania, Austria y Francia. Entre el Nord Stream 1 y el 2, Europa recibiría un cuarto del gas que consume proveniente de Moscú. Motivos suficientes para tratar de evitar la guerra.

El gas es clave en el dilema alemán, depende de un 35 por ciento del gas ruso mientras que el porcentaje del continente europeo aumenta a 40. Como publicó LPO, si se frenaran las exportaciones de gas rusa, el mundo podría entrar en un colapso. 

El intento de frenar a Putin fracasó y la guerra lleva una semana, frente a este hecho consumado Alemania no tuvo otra opción mas que alinearse con la OTAN. Pero no solo eso, Berlín produjo un cambio drástico de su política exterior al aprobar la entrega a Ucrania de 400 lanzacohetes antitanque, además de 1.000 armas antitanques y 500 misiles, en un giro que rompe décadas de no exportar armas letales a zonas en conflicto.

La política de Defensa alemana cambio una política de décadas con el envío de armas a Ucrania y la decisión de invertir 100 mil millones de euros en las Fuerzas Armadas. El conflicto con Rusia es para Alemania una cuestión histórica y especial hasta en términos emocionales.

LPO consultó al especialista en política alemana, Franco Delle Done, quien explicó que "la política de Defensa alemana cambio muchísimo desde el domingo con el envío de armas a Ucrania y la decisión de invertir 100 mil millones de euros en las Fuerzas Armadas, que es algo que no estaba pensado o discutido, ni en la campaña electoral, ni en los programas de los partidos que gobiernan ahora". 

"Hay un reordenamiento de prioridades, sobre la agenda de cambio climático y la política de transición para salir del combustible fósil. Eso queda en un segundo plano frente a la guerra con Rusia que para Alemania es una cuestión histórica y una situación especial hasta en términos emocionales", sostuvo el periodista argentino radicado en Alemania. 

Tanques alemanes en camino a Lituania.

AP

Además, detalla Delle Done que "todos los partidos políticos coinciden en impedir que Alemania se debilite a nivel internacional en medio de una guerra, en función de descartar algún tipo de energía. Lo que dicen es que Alemania no puede darse el lujo de renunciar a ningún tipo de energía porque seria un punto débil ante Rusia que ofrece la fuente más importante de energía, sobre todo con el fin del uso de la energía nuclear".

Otro punto es que destaca el especialista es que "estos 100 mil millones es un gasto militar que perjudica las inversiones en otras cuestiones, como energías renovables y las grandes reformas de digitalización y modernización en donde Alemania está muy atrasado".

Delle Done anticipa que "hay un conflicto latente que es el de los refugiados. Hay una suerte de racismo que valora más a los refugiados blancos y cristianos por sobre los negros o musulmanes y hacer la diferenciación con la crisis migratoria de 2015. De todas formas, en Alemania esto será un debate cuando el número del éxodo aumente".

Estos 100 mil millones es un gasto militar que perjudica las inversiones en otras cuestiones, como energías renovables y las grandes reformas de digitalización y modernización en donde Alemania está muy atrasado.

No son pocos los que sostiene que Merkel hubiera tenido otro manejo de la situación pero también hay cuestionamientos sobre el rol de la Unión Europea para evitar esta escalada, sobre todo de parte de los sectores euroescépticos y ultraderecha como Alternativa por Alemania. 

Petr Bystron, diputado de este partido de derecha radical, sostuvo que "el acercamiento de la OTAN a las fronteras de Rusia y el abandono de Europa de una arquitectura de seguridad común  han sido el detonante de la operación militar rusa en Ucrania". Bystron es un aliado de la Alt right, cercano a sectores serbios pro-rusos y a grupos pro apartheid de Sudáfrica.

Además, sostiene Bystron, que esa expansión "empujó a Rusia a los brazos de China". "Rusia siempre fue un gobierno europeo y ustedes lo entregaron a los brazos de China. Hace 15 años que los vienen advirtiendo", insiste el diputado alemán que además recordó cuando Putin estuvo en el Bundestag (parlamento alemán) en 2007 y ofreció construir una arquitectura común  de seguridad europea y los legisladores lo rechazaron. "Un General alemán también advirtió sobre esto y ustedes (el Gobierno) lo despidieron. Ignoraron todas las advertencias y el resultado es una guerra en Europa", finalizó. 

Putin estuvo en el Bundestag (parlamento alemán) en 2007 y ofreció construir una arquitectura común de seguridad europea y los legisladores lo rechazaron. "Un General alemán también advirtió sobre esto y ustedes (el Gobierno) lo despidieron. Ignoraron todas las advertencias y el resultado es una guerra en Europa

Esta linea también la sostienen Marine Le Pen en Francia y en menor medida, Vox en España. Se trata de dos debates que atraviesa Europa relacionado al rol de la OTAN y la dependencia estratégica del bloque con Estados Unidos.