
Alemania abrió un delicado debate a 20 dÃas de las elecciones presidenciales. El Parlamento está a favor de solicitar al máximo tribunal del paÃs que se prohÃba el partido Alternativa para Alemania (AfD) que se ubica segunda en todas las encuestas.
El Bundestag alemán tiene 733 integrantes y, según informa la agencia estatal DW, 124 de ellos, de diversas bancadas, están a favor de la medida.
En Alemania hay tres órganos estatales que podrÃan plantear semejante solicitud: el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento), el Bundesrat (la Cámara Alta, que reúne a los estados federados) y el Gobierno nacional. Pero en ninguno de ellos se perfila, de momento, la mayorÃa necesaria para poner en marcha un procedimiento de prohibición.
El impulsor del debate es Marco Wanderwitz de la CDU de Angela Merkel quien dijo que "ustedes son enemigos de la Constitución, enemigos de nuestra democracia. La AfD es un partido que envenena corazones, que siembra odio y agitación".
Merkel se mete en la campaña y critica a su candidato por querer acordar con la ultraderecha
Por otro lado, la oficialista Carmen Wegge (SPD) acusó a la AfD de vÃnculos con grupos terroristas y dispuestos a usar la violencia. Mencionó también un encuentro con el austriaco de extrema derecha Martin Sellner , del que se supo a comienzos de 2024.
El liberal Konstantin Kuhle dijo que habÃa gente de extrema derecha entre los funcionarios y votantes de la AfD. No obstante, agregó que la bancada liberal no apoya una prohibición. "Entre los que hoy votan por la AfD, hay gente que quiere más orden y más control en la polÃtica migratoria. Y son preocupaciones legÃtimas", planteó.
Además, dijo que cada vez más personas se alejan de las instituciones de la democracia liberal. "Prohibir la AfD reforzarÃa esta tendencia de alejar a las personas de la democracia liberal", opinó Kuhle.
La diputada del partido Verde, Renate Künast, acusó a la AfD de ridiculizar las bases del orden democrático liberal y de querer destruir el paÃs con desinformación.
Para la AfD el debate sobre la prohibición no es más que una maniobra distractiva. Su diputado Peter Boehringer afirmó que, desde 2018, los han puesto en la mira del servicio de inteligencia "con el único objetivo de tacharnos de extremistas con argumentos pseudojurÃdicos y ahora incluso buscando una prohibición".
La CDU se opone mayoritariamente a pedir la prohibición. El diputado Philipp Amthor explicó que se teme un fracaso de la iniciativa en el Tribunal Constitucional, tras lo cual la AfD podrÃa arrogarse un sello democrático que no le corresponde.
Por su parte, Jessica Tatti, de la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW, un partido escindido de La Izquierda), advirtió: "No todo lo que es jurÃdicamente posible, es también polÃticamente astuto. Este debate, de por sÃ, no es otra cosa que un regalo para la campaña electoral de la AfD".
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.