Alberto Fernandez apuró una gira por España y Alemania con una agenda oficial que se mantuvo en reserva hasta último momento, justo en medio de la tensión con el kirchnerismo.
El jefe de Estado saldrá del paÃs el lunes al mediodÃa y comenzará su gira el martes en España con encuentros con Pedro Sánchez y la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda DÃaz. Luego Alberto viajará a Alemania para reunirse con el Canciller Olaf Scholz.
A diferencia de otras giras que suelen poner por delante la posibilidad de acuerdos comerciales, en esta ocasión el sentido del es eminentemente polÃtico. El Presidente busca mostrar apoyos de los lÃderes europeos en un momento de fuerte tensión interna con el kirchnerismo y un relación distante con Cristina Kirchner, que presiona por la salida de los ministros albertistas. Por eso no pasará inadvertida la presencia de MartÃn Guzmán, el mayor apuntado por la vicepresidenta, en la comitiva oficial.
En este marco, la gira tendrá poco de comercio pero podrÃa incluir un encuentro con empresarios y por eso se explicará la presencia de Guzmán, para incorporar la idea de que Argentina sea un proveedor estable de alimentos y energÃa para "este nuevo mundo" que surge con la guerra de Ucrania.
Con el apoyo de China y Rusia, Argentina cerca de sumarse al Banco de Desarrollo de los Brics
Europa suele ser un lugar elegido por Alberto en momentos de turbulencia y se encarga de aclarar la importancia que significa el viejo continente en la relación con Argentina. Del otro lado siempre encuentra reciprocidad y gestualidades que el Jefe de Estado no encuentra en su propia tierra.
Una fuente de experiencia y conocimiento con los partidos europeos asegura a LPO que la buena recepción de los europeos con Alberto es una definición polÃtica. Eso tiene que ver con la ausencia de liderazgos regionales que coincidan con la agenda europea pero también con una lÃnea acordada por las socialdemocracias europeas (Alemania, España y Portugal) en defensa del gobierno argentino.
"Los partidos europeos tomaron esa decisión desde el primer momento, es algo que conversan a diario aunque parezca una rareza. Ven en Alberto un liderazgo que contrapesa al de Bolsonaro. En tiempos de inestabilidad y crisis en América Latina, es lo más acerca del progresismo europeo. Cristina, para ellos, es populista de izquierda", agregan.
En el Gobierno son conscientes de esto y tratan de hacerlo jugar su favor. "¿Con quien van a hablar si quieren un interlocutor en la región?", aseguran.
Esta es la tercera vez en tres años que el Presidente viaja a Europa, cuatro se si suma un viaje como presidente electro entre las PASO y las Generales en donde lo recibieron como mandatario electo. En todos esos casos, Alberto se reunió con Pedro Sánchez, Angela Merkel y Emmanuel Macron, además de los jefes de estado de Italia.
En un primer momento la agenda principal fue la búsqueda de apoyos para el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, luego avanzar en acuerdos comerciales y en esta vuelta, el objetivo es polÃtico y para aliviar tensiones.
Alberto sigue de cerca la agenda europea y siempre intenta mostrar apoyos a quien considera "aliados estratégicos". Tal es el caso del curioso apoyo expresado a Macron un dÃa antes de la segunda vuelta con Marine Le Pen en Francia, algo que no suele ser habitual, mucho menos en un lÃder latinoamericano. Eso fue producto del fluido diálogo con los europeos que incluye hasta chats con el propio Sánchez.
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Y a los judíos les entregó el petróleo de las Malvinas.
Alverso idem con los europeos.
Les ofrece todo lo que quieran, alimentos, energía.
Y ellos hace 20 años que nos boludean con un acuerdo de libre comercio que nunca llega.
Y acá seguimos en el horno.
Impuestos nórdicos, servicios africanos, violencia centroamericana.
Como nos cagaron estos dos.
Isidoro y la Kachorra. Dos profesionales del verso.
Por cierto, que paso con Francisquito, se lo devolvieron a los padres reales?