A pesar de ciertas manifestaciones públicas donde se define la política internacional desde el costado ideológico, la historia ha demostrado que estas expresiones limitadas no inciden, en ningún estamento, de las relaciones exteriores. Solo clausuran todas las capacidades de ejercicio de la diplomacia. La sustancia que determina la proyección internacional de una nación parte, en primera instancia, de su ubicación latitudinal además de sus componentes físico-geográficos que la moldean. Por lo tanto es necesario tener en cuenta los paisajes que contiene el territorio de los países que revelan los límites y sus potenciales horizontes de beneficio. Cadenas montañosas, ríos, lagos, llanuras, valles, depresiones y desiertos son determinantes en los desarrollos humanos porque definen el hábitat de las poblaciones. Pero hay otros recortes geográficos que se proyectan en las zonas costeras, extremos continentales o líneas insulares: Los pasos interoceánicos. Estos por su dimensión de despliegue en el planeta cumplen la función de plataformas de dimensión geoestratégica en la etapa global de la economía comunicando continentes, mares y océanos.

Por esta razón sin los dos canales hechos por la escala humana -Panamá y Suez- y los seis de origen geomorfológicos -Gibraltar, Dardanelos, Bosforos, Ormuz, Bab al-Mandeb y Malaca- el comercio mundial tendría obstáculos importantes para su desarrollo y evolución.

Constituyen los lugares por donde se transporta la comunicación global de carácter comercial y militar, tanto de superficie marítima como submarina. Un conflicto, de intensidad variable, que se produzca en sus cercanías o en el área de influencia, tiene una repercusión que afecta al mundo en todas sus dimensiones.

A través de ellos se definen las políticas de energía, de defensa y de comercio. Por lo tanto, su libre navegación depende de la voluntad, interés y compromiso cooperativo de las naciones que ejercen su soberanía.

Canal de Panamá (Panamá)

Es la vinculación del Océano Pacifico, el Caribe y el Océano Atlántico. En sus comienzos fue construido por el interés de los EE.UU para ser el medio por el cual se comercializaban grandes volúmenes de mercaderías entre la costa Este y Oeste.

Con el tiempo logró transformarse en un centro estratégico mundial. Es aprovechado también por otras potencias globales para aumentar su influencia regional y amplificar las capacidades comerciales de intercambio.

Estrecho de Gibraltar (Gran Bretaña)

Es entrada y salida al Mar Mediterraneo desde el Océano Atlántico. Puede desencadenar un probable conflicto soberano entre la UE y Gran Bretaña por las consecuencias no resueltas del Brexit. Revista el control de los flujos comerciales y militares desde y para Europa, pero además entre los países del litoral marítimo tanto europeos como africanos. Es un área de circulación de las migraciones como también es la prolongación de la soberanía sobre el Mediterraneo de los países que lo rodean.

En el día de hoy se definen nuevas doctrinas de defensa por el descubrimientos de yacimientos de gas. Esto ha propiciado la expansión turca al norte de Libia, una mayor influencia egipcia y expansión rusa en la zona, más una recurrente alteración de la relación entre Grecia y Turquía con epicentro en la disputada isla de Chipre.

Bósforo y Dardanelos (Turquía)

Se localizan en la sección norte de la península de Anatolia (Turquía), donde Europa y Asia se separan. Su importancia radica en que ambos son la entrada al Mar Negro, lugar donde se ascienta la base de la armada rusa en la Peninsula de Crimea (Sebastopol) y actual zona de disputa soberana entre Rusia y Ucrania. Pasos usados por los rusos para trasladar sus capacidades de orden militar a las bases de Latakia y Tartus (Siria) en el Mediterraneo Oriental. El área también define la relación de equilibrio entre Rusia, Turquía y la OTAN.

Canal de Suez (Egipto)

Suez une el Mar Mediterraneo con el Mar Rojo y desde ahí con el Océano Índico. Junto al Estrecho de Ormuz regulan los flujos de petróleo que van a Europa y Asia. Su importancia estratégica radica en evitar salir por Gibraltar para conectarse con el Lejano Oriente. Comunica directamente a Europa y los países del Norte de África con el Océano Índico y el Mar de la China, prolongando su importancia hasta la península de Corea y Japón.

La soberanía es de Egipto, dotándolo de una importancia relevante como puerta vincular entre un mar cerrado y los océanos.

Estrecho de Malaca (Indonesia-Malasia)

Comunica el Mar de China y el Océano Índico. Centro de tensión entre China e India. Lugar de paso del 35% del comercio mundial de petróleo proveniente de Arabia Saudita y los países del Golfo Pérsico. En su extremo sureste se localiza la Ciudad Estado de Singapur, unos de los centros financieros internacionales más relevantes del lejano oriente.

Estrecho de Ormuz (Irán)

Une el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán. Es la salida de los buques petroleros tanto iraníes como emiratíes, que los vinculan con el comercio global.

La obstaculización del tránsito implica una disminución del abastecimiento de petróleo a toda la línea insular sur del Mar de China con un alto impacto en la economía. Fue el eje de un continuo conflicto por el control de su soberanía entre Irán e Irak en la guerra de los ‘80. En la actualidad su relevancia ha crecido porque es la salida del 20 % del petróleo que necesita China.

Bab al-Mandeb (Yemen)

Conecta el Océano Índico, el Mar Rojo con el Mar Mediterraneo a través del Canal de Suez.

Se encuentra en el extremo de la Península Arábiga y afronta un conflicto entre el gobierno central y los grupos islámicos chiitas hutíes por el control de la región al oeste de Yemen. Estos grupos rivales operan como una organización aliada a Irán. Atacan con misiles a Israel, Arabia Saudita y los barcos mercantes que pretenden circular por el Mar Rojo. Su objetivo es intentar cerrar el paso que comunica a Suez y la ciudad israeslí de Eilat. De concretarse se comprometería de manera significativa el comercio y abastecimiento regional.

Canal de Beagle (Argentina-Chile)

Su ubicación en el extremo sur de Sudamérica conecta los Océanos Pacífico y Atlántico. La importancia estratégica deriva de los posibles problemas de tránsito que afecten al Canal de Panamá. Cuando las lluvias tropicales no son suficientes y limitan la alimentación de los lagos que nutren las esclusas del canal, se impide el paso de naves de gran porte. Por esta razón el Canal de Beagle se torna estratégico. Gran Bretaña, EEUU, Rusia, China, Chile y Argentina, por diferentes motivos, posan su mirada e interés.

El comercio de bienes se lleva adelante a través de los instrumentos tangibles del transporte. Por esta razón los canales, estrechos y pasos son de relevancia estratégica para el mundo. El control de su seguridad y el servicio que aportan al comercio están en el centro de su importancia global. Los países que ejercen su soberania, pero que no contemplan estas normas, pueden colocar el conflicto en las puertas de su casa.