El intendente del distrito neuquino San Patricio del Chañar, Leandro Bertoya, ultimó a Shell y a otras dos empresas provedoras de Vaca Muerta por diversas irregularidades.

"Pedimos que cumplan con la normativa. Es un desorden muy grande que detectamos en abril, y desde ese momento estamos tratando de ordenarlo con convocatorias públicas y notas dirigidas a cada empresa con cartas documentos y nunca nadie nos respondió nada", explicó Bertoya.

El intendente precisó que Shell "tiene un acueducto de gran envergadura, soterrado, en una calle pública rural y nunca pudimos disponer de los planos para saber el material con el cual se hizo, el diámetro, el ingeniero o personal responsable de la obra, por lo que se hace muy difícil mediante el diálogo, arribar a acuerdos básicos" sostuvo.

Las otras dos empresas notificadas fueron PLP Servicios y JMAC Servicios SA. "Operan de forma móvil, instalan los equipos al lado de los canales de riego, toman agua, y con mangueras flexibles sobre la superficie con distintos lugares que van cambiando permanentemente, sin señalización. Van hacia la zona de los desarrollos de los pilotos de cada empresa, y por ejemplo, pasan por los terrenos de privados sin el permiso de los vecinos o por lo menos no fueron acreditados en la municipalidad", señaló Bertoya en declaraciones a una radio local.

Además, Bertoya afirmó que son empresas que funcionan los equipos las 24 horas y "sin silenciadores". A esto sumó la cuestión del consumo de agua para los sistemas de riego.

"Estamos tratando de organizar un sistema de logística del agua que sea eficiente, que se ajuste a las normas que la jurisdicción marca para hacer este tipo de actividades dentro de los municipios", manifestó el intendente de San Patricio del Chañar.

Bertoya advirtió que el ultimátum para que normalicen las tres empresas sus irregularidades vence este viernes. Y en caso de no tener respuesta "se aplicaran multas, y luego se procederá a decomisos".

Sin embargo, en el sector petrolero dan otra versión. Desde una de las empresas involucradas afirmaron a LPO que se trata de una cuestión de intereses: "Bertoya es un estandarte de la industria vitivinícola y la disputa es por el uso del agua de El Chañar".