Mauricio Macri tiene la idea fija desde hace años. La tuvo durante todo su gobierno, cuando logró la intervención de la AFA por parte de la FIFA tras el escándalo del 38-38, aunque luego se resignó ante el apoyo que habÃa reunido Claudio "Chiqui" Tapia, aliado en aquel momento a su amigo Daniel Angelici. Sin embargo, la idea se mantuvo fija en todos estos años. Quizás por eso vuelve a insinuarlo ahora, que la Argentina gira y se asoma hacia lo desconocido en el gobierno entrante de Javier Milei.
Porque Macri no solo quiere "recuperar" Boca de las garras del "populismo" de Juan Román Riquelme, el Ãdolo que se niega -como asegura en cada entrevista- a ser su empleado. Boca es el paso anterior y necesario para dar otro salto más grande: tomar el control del edificio de Viamonte 1366, representado por un presidente "que ha hecho cosas populistas muy graves como suspender descensos". Para un hombre que ve populismos en casi todos lados, este tiempo es una oportunidad, casi una invitación a liderar avanzadas.
Sabe que es difÃcil, pero en el último tiempo viene avisando en reuniones privadas que lo intentará. Uno de sus laderos en Boca y el fútbol, Angelici, suelta desde hace meses que su intención en este nuevo gobierno es llegar a la AFA. "Los votos no los va a tener nunca. Y no pueden intervenir porque sà a la AFA: no es la misma situación que en 2016. Para hacerlo, tienen que hacer un enchastre en la Justicia", explica el presidente de un club importante de la Liga Profesional.
Es la misma Justicia que juega a su favor en cada fallo, no solo de fútbol, luego de la suspensión delivery de las elecciones en Boca, ahora en un limbo a la espera de lo que dictamine la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil.
Deseos navideños
La primera señal de lo que pergeña Macri llegó a la conducción del Chiqui Tapia hace un año, durante el Mundial de Qatar. El expresidente de la Argentina y exalcalde porteño le contó a su amigo Gianni Infantino, el presidente de la FIFA que lo congració con el cargo de presidente de la Fundación en 2020, el plan que tenÃa en mente en caso de que su fuerza polÃtica ganara la presidencia del paÃs: el desembarco de las Sociedades Anónimas Deportivas fue -y es- el punto central de esa charla.
La obsesión de Macri con la AFA tiene su punto de partida ahÃ, en aquella asamblea que en 1998 le organizó Julio Grondona para que contara su propuesta. Cuando Grondona pidió votar, 24 dirigentes levantaron la mano por el No a las SAD. Sólo Macri la levantó por el SÃ. Ante la derrota consumada, el viejo patriarca de Sarandà verbalizó una de sus frases más recordadas: "‘Perdimo', Mauricio". Macri nunca olvidó esa derrota.
Como le sucede con muchos sindicatos y organizaciones, el ahora candidato a vicepresidente de Boca concibe a la mayorÃa de la dirigencia del fútbol argentino como una traba, un obstáculo que interrumpe las reformas necesarias para empoderar, en este caso, a los clubes locales. "El 9 de Qatar", pedido como recompensa al patrocinio de Qatar Airlines, es solo una pintura de cómo lo concibe.
Pasó el tiempo, Macri ganó incluso perdiendo, y ahora algunas personas que lo rodean se entusiasman con la sola idea de recuperar algo del poder perdido. Angelici, enojado con Tapia porque lo dejó sin cargo en la AFA cuando cumplió su mandato en Boca, no es el único. El exgerenciador de Racing, Fernando MarÃn, siempre lo asiste en estas cuestiones. Y Guillermo Toffoni, el histórico empresario que organizaba los partidos de la Selección, ahora en una guerra judicial con la AFA de Tapia, asoma como otro vértice.
Todas esas personas saben que dentro de la AFA casi no hay chances de avanzar. Por eso ensayan alternativas, todavÃa verdes, que podrÃan madurar en el reconfigurado Congreso de la Nación a través de la diputada Juliana Santillán. En la Argentina ultraliberal que se viene, sueñan con el avance acelerado de capitales extranjeros en clubes.
Un viejo anhelo que no solo se truncó en 1998. También en 2018, cuando durante el gobierno de Macri se amagó con una reunión de Comité Ejecutivo para reformar el estatuto y asà habilitar la entrada de las SAD. En aquel tiempo, un dirigente fue bastante gráfico sobre lo que tenÃa que hacer: "Si nosotros votamos esto, volvemos al club y nos cagan a trompadas. Y creeme que muchos preferimos que nos apriete la AFIP antes que la barra". La reunión al final nunca se hizo.
Macri también está interesado en meterse en el negocio de las apuestas deportivas online, un sector que se metió fuerte en el fútbol argentino. De hecho, Boca, River y la Selección tienen como auspiciantes a casas de apuestas. Como en cada aspecto vinculado al fútbol Macri cuenta con el aporte de Angelici, un peso pesado del negocio tradicional del juego.
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- 112/12/2311:07¿Mauri detrás de un negociado? No puede ser...