El contexto impone condiciones y proyectos de la magnitud de las reformas impositiva, laboral y previsional pendientes, que de ningún modo podrÃa ser llevadas a cabo por una fuerza polÃtica en soledad. |
El escenario polÃtico y económico de la Argentina viene cambiando de un modo vertiginoso y Mauricio Macri y su equipo de campaña tomaron nota, y se movieron bien y justo a tiempo.
A nivel económico, las sucesivas devaluaciones y el aumento de la inflación que se suscitaron en 2018 y 2019 generaron una fuerte caÃda del consumo, del nivel de actividad y del empleo. Esto generó un clima propenso para la búsqueda de otros lÃderes, de otras recetas.
No obstante, desde que el FMI permitió la intervención del Banco Central aun dentro de la banda que anteriormente estaba fijada como de "no intervención", la estabilidad cambiaria y la desaceleración de la inflación comenzaron a mejorar la imagen del presidente y sus perspectivas eleccionarias.
En ese contexto, fue la ex presidenta CFK quien dio el primer golpe de escena, con la convocatoria a Alberto Fernández como su candidato a la Presidencia. Era una movida que alteraba toda la arena polÃtica, pero era claro que los demás no se iban a quedar quietos, ni el oficialismo tampoco. La pelea recién empezaba.
Sergio Massa, siempre afecto a especular y demorar sus decisiones para valorizarse, pensó que era su momento. Mientras negociaba con MarÃa Eugenia Vidal si ella era su candidata a gobernadora (colectoras mediante) al mismo tiempo que lo era para Cambiemos, negociaba también con la dupla Fernández-Fernández. Que si iba a las Paso como candidato a Presidente de una alianza con Unidad Ciudadana, que si iba como candidato a gobernador de Buenos Aires por ese espacio, etc.
Muchos hablan (¿o hablaban?) de la poca visión polÃtica de Macri y su mesa chica. Les reconocen su habilidad en temas electorales, pero les criticaban haberles dado poco espacio a figuras con mucha habilidad para operar y de generar de alianzas como Monzó o Frigerio. Pues bien, en tiempo de descuento, Mauricio tomó una decisión que es a la vez sensata y audaz, que refuerza la coalición republicana y que le otorgó una bocanada de aire fresco a los mercados.
Pichetto, si bien ha estado con todos los gobiernos peronistas de la era post AlfonsÃn, siempre lideró la bancada desde una visión dialoguista, de quien aplica sentido común, y no confronta cuando no es necesario. Ha sido el opositor que más ha apoyado la gobernabilidad y mantiene una relación muy fluida con los gobernadores e intendentes peronistas. Es una figura muy respetada dentro del partido, y esa buena relación con las gobernadores de su espacio, le puede dar chances de atraer los votos de los senadores provinciales que serán tan vitales a la hora de gobernar no sólo desde las PASO hasta las elecciones sino en el próximo perÃodo de gobiernos.
Eligiendo a Pichetto, el presidente sumó al peronista que más se le parece, contragolpeó duro recuperando protagonismo en la escena polÃtica y electoral, y dejó a Massa totalmente fuera de foco.
Yo celebro este nuevo paradigma que está comenzando a construirse en la Argentina, donde la polÃtica ya deja de ser solo partidaria sino que se basa en consensos amplios y potentes.
Cambiemos ya tenÃa dirigentes de cepa peronista como Frigerio, Santilli, Ritondo, Monzó y Massot (entre otros), pero esta nueva y más amplia apertura hacia el peronismo republicano implica la formación de una nueva coalición de gobierno tan inédita como necesaria. El contexto impone condiciones y proyectos de la magnitud de las reformas impositiva, laboral y previsional pendientes, que de ningún modo podrÃa ser llevadas a cabo por una fuerza polÃtica en soledad.
Por otro lado, los mercados vienen dando su veredicto: la baja del dólar y del riesgo paÃs asà como la suba de los bonos y de las acciones hablan de una confianza en vÃas de restauración. Y la confianza y la estabilidad -que llevarán a la baja de las tasas de interés y de la inflación- son las madres de la recuperación económico-financiera para que mejoren la oferta de crédito y las inversiones.
Es probable que Cambiemos modifique su nombre, pero no cambiará la convicción de que no debe haber vuelta atrás. Este paso adelante es vital para la consolidación de la democracia y para la construcción de un paÃs mejor y más inclusivo.
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- 219/06/1901:06una jugada vendepatria que rinde culto a los dioses dinero mentira robo empobrecimiento MENTIRA
- 118/06/1922:25Pareciera ser que para llegar a ser un país mejor y más inclusivo, democrático y republicano, es necesario -sine qua non- que los impuestos sean menores, que exista una reforma laboral profunda y una reforma previsional que determinen para los empresarios de 4ta. que posee el país, asumir enormes ventajas económicas . Porque así de simple es el tema y la pregunta del millón es a que destino conducirá económica y socialmente a la mayoría trabajadora del país: determinése un axioma social en esta circunstancia, que pueda verificar absolutamente nada para ellos y todo para los empresarios , que lo único que pretenden es aumentar sus ganancias a costa de quién sea y luego transferirlas a costas off-shore. Terminemos con el caballito de batalla de que es necesario ofrecerle, por parte del estado en manos neoliberales, la mayor de las libertades de todo tipo para que puedan , en un momento dado proceder a invertir para generar mayores fuentes de trabajo. Aquí y en todo el mundo neoliberal salvaje se siguen los parámetros de la filosofía de la perinola cargada, donde se evidencia que los empresarios toman todo y las mayorías trabajadoras nada. ¿Se entiende? Lpmqlrmpp. a todos aquellos que siguen promocionando que con estas políticas arribaremos con seguridad al paraíso.