El ex gobernador aportó los votos indispensables para avanzar en la reforma constitucional que le puede dar la reelección a Pullaro. |
"Sin Omar no alcanza y con Omar tampoco", intentó explicar con mucho humor un peronista de Rosario que sabe que no hay estrategia que permita soñar con un triunfo y avizora años de sequÃa para el PJ en la provincia de Santa Fe y tiempos complicados en lo nacional.
El ex gobernador debe compartir la conjetura porque selló un acuerdo con Pullaro que cambió el tablero polÃtico de la provincia además de permitirle al radical conseguir los votos para la reforma de la constitución que le puede habilitar la reelección.
El pacto de Olivos santafesino profundizó la crisis en el peronismo que estalló en varias partes. Mientras Perotti se acurruca cerca de Pullaro, AgustÃn Rossi selló un frente con Pipi Traferri y La Cámpora y el senador Marcelo Lewandowski avisó que compite por afuera del PJ. El Evita y el Frente Renovador se fueron cada uno por su lado y los intendentes en modo supervivencia a como dé lugar, también armando las listas de La Libertad Avanza si fuese necesario.
Lo cierto es que las autoridades partidarias, con mayorÃa de Rossi, Traferri y La Cámpora cargaron contra Perotti y agitaron la expulsión, pero todo quedó en la catarsis porque nadie podÃa tirar la primera piedra. Quienes acusaban de traición al ex gobernador mantuvieron acuerdos subterráneos con el socialismo durante años, se defendieron en el perottismo.
En el entorno del ex gobernador le reprochan a los senadores haber aprobado el presupuesto 2020 que presentó Miguel Lifschitz pocas semanas antes de tener que entregar el poder a Perotti y que eso inauguró una guerra frÃa que se extendió todo el mandato con la crisis del juego clandestino de por medio.
Perotti parece disfrutar del momento. Corrió a sus adversarios internos de la interlocución con el gobierno y salió de gira con Pullaro para visitar obras que habÃan comenzado en su mandato y el radical las continuó. El rafaelino aprovechó unos minutos de discurso para elogiar al gobernador y terminar de irritar a sus crÃticos.
"ParecÃa una estudiantina, era muy gracioso ver a los senadores que se prestaron a los pactos más espurios acusar deslealtades", dijo a LPO un integrante de la mesa que está enfocado en su estrategia sin prestar mucha atención a las decisiones orgánicas.
Una postal de lo que se convirtió el PJ de Santa Fe que supo gobernar la provincia durante 24 años desde la recuperación democráticas. Para algunos, el partido se convirtió en una mera escribanÃa para avalar el acuerdo entre los senadores, Rossi y La Campora.
Por su parte, el experimentado Luis Rubeo, aliado a Rossi, repite a quien lo cruza por la calle que el peronismo va a limar las diferencias, va a llegar unido a las elecciones y las va a ganar. No se anima a decir que se están reproduciendo porque puede sonar exagerado.
Pero la situación es tan crÃtica que no hay lugar ni para lamentos por lo que decidan las autoridades al punto tal que una concejala que hasta hace poco militó en las filas orgánicas del pejotismo le admitió a LPO que no habÃa recibido ninguna información sobre la reunión partidaria cuando habÃan pasado varias horas del encuentro.
"El peronismo es movimientista y tenemos que tener una propuesta que defienda los intereses de la nación", repite Lewandowski para eludir los controles institucionales porque dicen que son parciales.
En consecuencia, las elecciones del 13 de abril donde se definirán internas municipales y se elegirán constituyentes, encontrará al peronismo hecho trizas: "a lo mejor, con varias listas separadas nos permite hacer un número interesante de constituyentes", se trata de consolar un referente del peronismo rosarino.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
- 1Hace 10 dÃas23:35Perotti siempre funcionó en los límites de la traición.