Yolanda Díaz lanzará su candidatura a presidenta del Gobierno sin acuerdo político y programático con Unidas Podemos. A cuatro días del acto que la líder de Sumar encabezará en Madrid para formalizar un paso que, a decir verdad, decidió en el momento mismo que armó su propia plataforma, la disputa con los morados por las formas y el fondo de la necesaria alianza (ambas partes saben que una escisión sepultaría la reedición de un gobierno de coalición) se agiganta en medio de nuevas declaraciones cruzadas. 

Esta semana, El jefe de gabinete de Díaz, Josep Vendrell, y la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Vestrynge, se juntaron para acercar posiciones, pero se levantaron de la reunión sin llegar a un acuerdo. Up reclama el compromiso firmado de "primarias abiertas" para elegir las listas, una condición irrenunciable para encolumnarse detrás de la ministra de Trabajo. 

Yolanda cede a la presión de Podemos y habrá primarias en Sumar para definir candidatos 

Desde Sumar dan por hecho que habrá primarias, pero piden tiempo para llegar a un acuerdo "multilateral" -con todas las formaciones que ya se han integrado al nuevo partido- y para definir su instrumentalización, sobre todo con qué padrón se vota a los candidatos.

Lo cierto es que, si bien las negociaciones están abiertas, ambas formaciones se tiran la pelota a la hora de justificar la falta de acuerdo. 

Desde Sumar dan por hecho que habrá primarias, pero piden tiempo para llegar a un acuerdo "multilateral" -con todas las formaciones que ya se han integrado al nuevo partido- y para definir su instrumentalización, sobre todo con qué padrón se vota a los candidatos

"El acuerdo está en manos de Yolanda Díaz, lo que ha propuesta Podemos es muy sensato, muy generoso y muy simple: suscribir una declaración con la vicepresidente que nuestro espacio político va a tener unas primeras abiertas, que cualquier persona pueda elegir los representantes políticos de la izquierda transformadora", explicó esta mañana la secretaria general de UP, Ione Belarra.

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Y agregó: "Estamos viendo como el PSOE no para de poner trabas y frenos a los avances más importantes que necesita nuestro país. El PSOE es una fuerza conservadora en el sentido literal del término, que tiende a conservar lo que ya existe, por lo que necesitamos más fuerzas para gobernar. Y en ese sentido nuestro espacio político se tiene que presentar unido, eso es fundamental. Yolanda Díaz tiene la llave de la unidad".

Pero más allá de la decisión orgánica de, por el momento, no cerrar filas con Díaz, algunas fracciones moradas, preocupados por una interna que puede generar un "daño sin retorno" a la izquierda, empiezan a desafiar la disciplina partidaria.

Podemos va a la baja en las encuestas e Iglesias sale a decir que Yolanda está más cerca de Errejón

Este miércoles, los líderes territoriales de Podemos en Galicia y Navarra confirmaron su presencia en el polideportivo Magariños de Madrid para apoyar la candidatura de la vicepresidenta, en medio de más cruces entre dirigentes de peso de la izquierda. 

El líder de Izquierda Unida y ministro de Consumo, Alberto Garzón, quien ya adelantó su total apoyo a Díaz, cuestionó a Podemos por estar hablando "continuamente de nuestras listas, de nuestras negociaciones" y deslizó que los morados están trabajando "en contra del acuerdo y desgastando a Yolanda Díaz" al filtrar el encallamiento de las charlas. 

Estamos viendo como el PSOE no para de poner trabas y frenos a los avances más importantes que necesita nuestro país. El PSOE es una fuerza conservadora en el sentido literal del término, que tiende a conservar lo que ya existe, por lo que necesitamos más fuerzas para gobernar. Y en ese sentido nuestro espacio político se tiene que presentar unido, eso es fundamental. Yolanda Díaz tiene la llave de la unidad

La respuesta de Pablo Iglesias, exvicepresidente y fundador de Podemos -hoy en el rol de periodista como director de Canal Red-, no se hizo esperar. Dijo que Garzón "debería ser responsable" porque considera que está "atacando" a compañeros. "Tenemos que ser serios y no decir que no te importan las listas cuando llevas más de diez años siendo cargo público", remarcó muy enfadado.

Iglesias entiende que en la izquierda se dirime hoy "una lucha interna por el poder" y que "la hegemonía de Podemos, incuestionable antes, está hoy en cuestión". "Otras fuerzas hermanas de Podemos han visto el momento de que cambie esa hegemonía. Y es absolutamente legítimo", sostiene. 

Pero no se mueve un milímetro del planteo de su partido: primaras para elegir los candidatos. Está convencido que Podemos tiene un "núcleo duro de votantes" que puede inclinar la balanza a la hora de armar las listas. 

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La interna es tan álgida que hasta el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, metió una cuña. Dijo que "hay dos cosas que la izquierda no se puede permitir, una es el robar y otra la desunión" y a continuación agregó: "A Yolanda Díaz le pido que no negocie esto como la reforma laboral, porque entonces no tendremos dos o tres listas, sino que tendremos 44 o 45. Y espero que además en la lista no esté Garamendi".

"Garamendi podría ir en tu lista, Rufián. Te recuerdo que votaste con VOX y PP mantener la reforma laboral de Rajoy para tumbar la de Yolanda Diaz. La patronal está en deuda contigo, sin duda. Tu obsesión con Yolanda y nuestra interna es de diván", le reprochó Jaume Asens, presidente de UP en el Congreso.

Como si fuera poco, el PSOE también que llevar agua para su molino en una disputa que lo roza. En Ferraz están preocupados por una tensión que no afloja. Todas las encuestas marcan que sin una unidad de sus socios de izquierda, la reedición de la coalición corre mucho peligro. 

Así y todo, la estrategia de los socialistas por estos días pasa por respaldar y ungir a Diaz sobre las figuras de Belarra e Irene Montero, la ministra de Igualdad. La señal más clara: la decisión del Gobierno de no dejar comparecer a la ministra de Derechos Sociales tras la aprobación en el Consejo de Ministros de la Ley de Familias. 

Fuentes socialistas filtraron que la decisión fue un "guiño" a Díaz y a su puja con los morados. "Ojalá algunos compañeros entiendan que el objetivo de esta supuesta "ayuda" del PSOE es destruir un espacio político con el que jamás quisieron gobernar. Forzaron dos repeticiones electorales por eso y colaboraron con la cloaca mediática", lamentó Iglesias en un tuit.