
Extinction Rebellion y Futuro Vegetal son dos colectivos de desobediencia civil que luchan contra el calentamiento global. Lo integran ambientalistas, cientÃficos y activistas. Sus miembros entienden que la gravedad de la emergencia requiere de acciones de protestas que "sacudan" la tibia reacción de los gobiernos y de las grandes empresas ante un colapso climático que, entienden, está en puerta.
La primera organización -ramificación de un movimiento global nacido en Londres en 2018- hizo su aparición pública en abril del año pasado tras la publicación del sexto informe de evaluación del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
Un grupo de cientÃficos se sentó frente a la fachada principal del Congreso gritando consignas como "No hay planeta B" o "Alerta Roja. Escuchad a la Ciencia". Algunos manifestantes mancharon con tinta roja biodegradable (zumo de remolacha) las escaleras del Hemiciclo.
Los cientÃficos europeos dejan sus laboratorios para salir a la calle ante la inacción climática
Dos meses después, en junio, 14 profesionales fueron detenidos por la Brigada Antiterrorista de la PolicÃa Nacional. Se les inició una causa por "daños al mobiliario público". La FiscalÃa General del Estado denominó a este colectivo como un grupo "ecologista radical violento".
La segunda organización, Futuro Vegetal, también logró una gran repercusión mediática con sus acciones de desobediencia: pegarse a las majas de Goya en el Museo del Prado, cortar parte de la M-30 de Madrid e intentar amarrarse a la tribuna del Congreso.
Este miércoles, el digital El Salto reveló que una policÃa se infiltró en estas dos colectivos a finales del año pasado bajo el nombre de "Mavi".
En Extinction Rebellion empezó a participar en septiembre con un "perfil bajo", aprovechando un encuentro general del grupo en El Retiro. Se presentó como teleoperadora y les relató que procedÃa de Albolote, un pequeño pueblo de Granada.
La policÃa intentó ganarse la confianza de los miembros de estas organizaciones -también del colectivo La Animosa- asistiendo, con mucha frecuencia, al Gimnasio Popular Hortaleza Fighters, lugar de encuentro y sociabilización de los grupos climáticos.
Su actitud cambió por completo, según la investigación de El Salto, cuando se conoció el caso de un policÃa infiltrado en los movimientos sociales de Barcelona, lo que levantó sospechas entre algunos lÃderes de los colectivos. Ahora se sabe que la joven fue nombrada personal funcionario de la PolicÃa Nacional el 9 de mayo del 2022.
Y si bien "Mavi" dejó de asistir con tan frecuencia a las reuniones de estas organizaciones, mantuvo el vÃnculo con los activistas hasta este fin de semana. El domingo, por ejemplo, participó de un acto de desobediencia civil de Futuro Vegetal en la Gran VÃa para exigir el fin de las subvenciones a la industria cárnica.
Esta infiltración policial es la primera que se conoce en el activismo climático. Extinction Rebellion exige "explicaciones" al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. "No nos van a parar. Incomodamos al sistema, al igual que lo hizo el movimiento contra el apartheid, igual que lo hicieron las sufragistas. No nos detendrán. Por un mundo de cuidados y justicia climática y social", se defendió el colectivo en sus redes sociales.
VÃctor de Santos es ambientólogo y uno de los portavoces de este colectivo. Se enteró de la infiltración por el reportaje periodÃstico. "No sabemos si hay más infiltrados. Es muy grave. No solo nos criminalizan, también se nos metan en nuestras organizaciones. Somos cientÃficos, profesionales, jóvenes preocupados por la gravedad de emergencia climática. Está claro que vienen por nosotros", reflexiona en diálogo con LPO.
El cientÃfico cuenta que "Mavi" se metió, literalmente, en su "casa y en su cama" debido a que mantuvo relaciones sexuales con quien creÃa que era una compañera de militancia.
"Somos organizaciones de puertas abiertas que no tenemos nada que ocultar. Esto lamentablemente va a generar desconfianza y temores, buscan eso, además de criminalizarnos y de perseguirnos por nuestras ideas. Repito: no soy un criminal", aclara el cientÃfico.
Y concluye: "Marlaska tiene que explicar por qué la policÃa se está infiltrando de manera ilegal en nuestras organizaciones y por qué está gastando recursos públicos en perseguirnos".
Futuro Vegetal, por su parte, emitió un breve comunicado tras conocerse la infiltración. Señalan que "Mavi" no llegó a tener un "vÃnculo fuerte" con la organización.
"Nos apena profundamente que haya personas dispuestas a hacer algo asÃ, a traicionar la confianza de quienes abierta y públicamente desafÃan a un sistema que nos daña a todas. Queremos partir del deseo de que su experiencia con nosotras haya servido para darse cuenta de la mala decisión que fue opositar al cuerpo represivo del estado. Y queremos desde aquà abrazar a todas las militantes que confiaron en ella y animarlas a seguir acogiendo asà a todas las que vayan llegando. Nuestra fuerza es el amor, que no nos pueda el miedo", publicó el colectivo en sus redes sociales.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.