Las críticas a la actual expansión de las renovables y al modelo de transición energética elegido por el Gobierno para empezar a descarbonizar la economía se expanden en el Congreso. 

 "Señor presidente, el territorio de la España Vaciada no puede ser sacrificado por la transición energética", cuestionó la semana pasada desde el estrado Tomás Guitarte, líder de Teruel Existe. 

El guante, ahora, lo recogió Néstor Rego, portavoz del Bloque Nacionalista Gallego (BNG). "Si Madrid quiere energía que coloque los molinos de la Castellana. Estamos hartos de ser una colonia para que otros se aprovechen de nuestros recursos. Y el viento es uno de nuestros recursos", despotricó este martes en la sala de prensa del Parlamento.

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El portavoz gallego detalló que la CCAA que representa tiene 4 mil MW de potencia eólica instaladas y 3 mil más autorizados por la Junta, además de 300 parques eólicos en tramitación. 

"¿Sabe cuántos MW de potencia instalada tiene Madrid?", preguntó. "Cero", respondió. Juego retórico que utilizó para otra comparativa. "¿Sabe cuántos parques eólicos tiene Madrid? 0. Ya está bien. Punto".

Ni nosotros ni nadie de los que cuestionan el dogma de la aceleración de los renovables en su forma actual proponen parálisis: proponemos sensatez, hacer caso al mejor conocimiento científico disponible, e ir mucho más rápido para construir la transición energética, conservando los ecosistemas y reduciendo a gran escala el consumo energético y las desigualdades

Rego aclaró que Galicia no está en contra de los parques eólicos ni de la necesidad de acelerar la transición energética. Pero dejó en claro que no se puede apostar por un "modelo depredador" en beneficio de Iberdrola o Endesa, empresas que se "crearon con sede en Madrid para expoliar nuestro país".

"Nosotros decimos "eólica sí" también en Galicia. Pero con un procedimiento de concurso público sobre un previo plan de las administraciones con parques dimensionados a la necesidad de nuestro país, minimizando el impacto ambiental  y reinvirtiendo en el territorio, con un aprovechamiento por tanto social y público", concluyó. 

"Suscribo palabra por palabra para los macrohuertos solares en Andalucía, que según los planes del gobierno nos vamos a comer el 90% de esas macroinstalaciones para mantener el "desarrollo" insostenible de otros", adhirió al reclamo Teresa Rodríguez, portavoz de Adelante Andalucía.

La discusión política sobre cómo acelerar las renovables cobró mucha fuerza tras el discurso de Rodrigo Sorogoyen, director de As Bestas, película que ganó el premio Goya, quien dijo "Energía eólica, sí, pero no así".

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Las posturas encontradas, simplificada en la dicotomía "aceleracionismo contra retardismo", evidencian que hay un conflicto latente -retratado en los últimos meses por LPO- que escala y que empieza a colarse en los principales temas de la agenda política. 

Una de los principales referentes del sector que avala la aceleración de las renovables tal como está planteada es Pedro Fresco, ex director de Transición Ecológica de Valencia -separado del cargo por esta posición política- y asesor energético de Yolanda Díaz.

Debemos ser absolutamente tajantes en un punto: la transición energética no se puede hacer solo con fotovoltaica en los tejados, sencillamente porque no hay capacidad ni superficie suficiente. Es un disparate técnico y, como he declarado alguna vez, roza la anticiencia

"El conocido "Renovables sí, pero no así", eslogan de aquellos movimientos que se oponen a implantación de renovables en el territorio, siempre había carecido de una alternativa para justificar ese "sí". Ahora, después de varios posicionamientos públicos e informes, ya comenzamos a vislumbrarla. La alternativa se resume en el desarrollo prioritario o exclusivo de fotovoltaica en los tejados o, en su defecto, en suelo urbano y en suelos degradados. Por fin se puede discutir sobre algo tangible. Y debemos ser contundentes: esta alternativa no se sostiene", argumenta Fresco.

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Y agrega: "Debemos ser absolutamente tajantes en un punto: la transición energética no se puede hacer solo con fotovoltaica en los tejados, sencillamente porque no hay capacidad ni superficie suficiente. Es un disparate técnico y, como he declarado alguna vez, roza la anticiencia".

En la otra acera, además de muchas fuerzas parlamentarias autonómicas y de los representantes políticos nacionales de la España Vaciada, hay muchos científicos, académicos y expertos en energía que denuncian que el actual modelo es un "brutal asalto a lo Far West al sector energético de las renovables" y que el "desarrollo descontrolado de macroplantas eólicas y también fotovoltaicas es un mero instrumento especulativo".

"Ni nosotros ni nadie de los que cuestionan el dogma de la aceleración de los renovables en su forma actual proponen parálisis: proponemos sensatez, hacer caso al mejor conocimiento científico disponible, e ir mucho más rápido para construir la transición energética, conservando los ecosistemas y reduciendo a gran escala el consumo energético y las desigualdades. Acelerar energías renovables así, sí", resume, Fernando Prieto, investigador en el Observatorio de Sostenibilidad.