El Partido Popular logra ser el partido más votado de España después de 8 años cuando Mariano Rajoy ganó las elecciones de 2015. En es momento pasó algo similar a la actualidad, ni los populares ni los socialistas tenÃan la cantidad de escaños necesarios para formar gobierno. Eso llevó a tres repeticiones electorales que terminó con un nuevo gobierno de Rajoy gracias a la abstención de la mitad de los diputados del PSOE.
Ahora, el PP con 136 votos será el encargado de iniciar las conversaciones para lograr la mayorÃa de 176, sin embargo, los 33 votos de Vox no son necesarios.
Lo mismo corre para el PSOE. El número que manejan en Ferraz es de 172 si se suman los 31 votos de Sumar y el resto de los partidos regionales catalanes y vascos, entre otros, que podrÃan repetir la base de investidura que el dio el apoyo a Pedro Sánchez en 2019.
Esto no será fácil y dependerá de las concesiones que estén dispuesto Sánchez y Yolanda DÃaz, sobre todo al independentismo catalán que ya adelantó una serie de demandas vinculadas a beneficios fiscales, entre otros a los que se podrÃa sumar un referéndum acordada por la independencia, algo que a todas luces serÃa inaceptable. "No vamos a hacer presidente a Pedro Sánchez", adelantaron tanto Junts como ERC.
En los primeros minutos tras el fin del conteo, todos aseguran querer evitar el bloque. El antecedente de 2015-2016 fue muy costoso en términos institucionales pero la llave para destrabar el cuadro es una incógnita.
Alberto Nuñez Feijoó buscará remarcar la legitimidad de ser el candidato más voto y pedirá la abstención de los socialistas como en 2016 pero Sánchez está más fortalecido que hace casi una década. El "sanchismo" que el lÃder popular soñó con sepultar es con quien deberá negociar condiciones de gobernabilidad.
Pero en Ferraz no se darán por vencidos y apuestan reunir los apoyos necesarios para continuar con la actual Legislatura. Si esto ocurre serÃa la primera vez desde 1996 que un partido que no gana los comicios termina conformando gobierno. Esto es lo que ha remarcado Feijoó en su discurso cuando se dirigió expresamente a Sánchez que "no meta a España en una crisis institucional" y le recordó que el gobernó con la legitimad de haber sido el más votado.
Las negociaciones ya comenzaron y será la centralidad de la agenda en un verano español intenso y atÃpico.
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