Pedro Sánchez tendrá este viernes los encuentros más espinosos en su ronda de contacto con los grupos parlamentarios para logar el apoyo que necesita para volver a ser investido presidente de Gobierno.

A primera hora de la mañana se reunió con los portavoces de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurúa, y en el Senado, Gorka Elejabarrieta. Más tarde hará lo mismo con la representante de Junts, la formación de Carles Puigdemont.

En el cara a cara con los vascos, Sánchez estuvo acompañado por la ministra de Hacienda en funciones y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero y el secretario de Organización y diputado por Navarra, Santos Cerdán.

Sánchez empieza a atar su investidura: diálogo con Junqueras y negociación avanzada con ERC

La charla duró poco más de una hora con el resultado esperado: el apoyo de Bildu a la candidatura del PSOE. Aizpurúa adelantó semanas atrás que los seis diputados de su formación le darán el sí a Sánchez "sin líneas rojas" porque su prioridad es evitar un Gobierno del PP con la ultraderecha de Vox.

"Por encima de siglas políticas, la inmensa mayoría del pueblo vasco envió un mandato claro: no permitir que el bloque reaccionario, liderado por PP-VOX, conformara gobierno en el Estado español. EH Bildu ha vuelto a reiterar ese compromiso, porque cumplirá, como siempre, con ese mandato", afirmó el partido vasco en un comunicado. 

Tras la reunión, el PP ha lanzó una clara ofensiva en redes sociales. "La imagen de la vergüenza", posteó la portavoz popular, Cuca Gamarra.

Bildu le pide al independentismo catalán "responsabilidad histórica" para "un nuevo Gobierno de progreso"

La cuenta oficial del partido, por su parte, publicó un video en la que se cuestiona a Mertxe Aizpurua por haber sido condenada a un año de cárcel e inhabilitación por enaltecimiento del terrorismo por un artículo publicado en 1984.

La campaña forma parte de la estrategia del PP de crispar al máximo la investidura de Sánchez y de empezar a preparar el terreno para una oposición muy agresiva junto a Vox, socio que dejará de ser tabú en la próxima legislatura.