El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha insistido este miércoles con su idea de "pacto de Estado" para afrontar la crisis económica y social de la guerra. Lo hizo desde el atril del Congreso, al que ha acudido para explicar las conclusiones del Consejo Europeo y para ser interpelado por el viraje de España respecto al Sáhara Occidental y las relaciones con Marruecos.

Con su plan anticrisis en la mano, ya aprobado por el Consejo de Ministros, ha pedido a todos los grupos parlamentario una "rotunda unidad" para poder "salir adelante" de esta "pesadilla", como definió a la invasión rusa, tanto por su "atrocidad" bélica como por su impacto económico.

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"Sólo unidos con esfuerzo colectivo y con un Estado del bienestar universal, dinámico y solidario responderemos a los retos y saldremos adelante", ha asegurado, para luego interpelar a la oposición: "¿Qué más tiene que ocurrir para que respondamos unidos?"

El presidente ha enumerado los "inéditos desafíos" a los que se ha enfrentado España en los últimos dos años durante su gobierno: la pandemia, la tormenta Filomena, el volcán de La Palma, la calima de polvo sahariano y la guerra de Ucrania.

Sólo unidos con esfuerzo colectivo y con un Estado del bienestar universal, dinámico y solidario responderemos a los retos y saldremos adelante 

Durante su comparecencia, Sánchez ha reafirmado que España alcanzará el 2% del PIB de inversión en Defensa que marca la OTAN. Sin embargo, ha aclarado que el crecimiento del gasto no será "súbito" pero sí "progresivo" a lo largo de los próximos años.

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"Llegar a ese porcentaje del PIB resulta impostergable. Debemos sacar conclusiones de esta guerra. Nuestra seguridad está amenazada y por eso se tienen que reforzar. Todo ello tiene un coste que acompasaremos con nuestras prioridades, que tienen un fuerte acento social", ha asegurado.

La "nueva etapa" en el Sáhara Occidental

Sánchez ha aprovechado su discurso para defender el giro diplomático de España con Marruecos sobre el Sáhara Occidental tras la desaprobación de casi todos los grupos parlamentarios, socios y opositores.

Ha explicado que el cambio de postura es "un paso más" en un camino "que se inició hace 14 años", y ha sostenido que ese plan pasa por una solución "acordada por las partes" en el marco de las resoluciones de Naciones Unidos.

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"Se ha hablado de un giro en relación con la postura del Gobierno en las relaciones con Marruecos. Más bien hay que hablar de un paso más en un camino que se inició hace 14 años, cuando el gobierno español saludó la propuesta marroquí de autonomía. Se ha abierto una ventana de oportunidad para que España adopte un papel activo y no pasivo", ha argumentado.

Se ha hablado de un giro en relación con la postura del Gobierno en las relaciones con Marruecos. Más bien hay que hablar de un paso más en un camino que se inició hace 14 años 

A su juicio, la "nueva etapa" es una su "superación" para un conflicto enquistado desde hace medio siglo y sin perspectiva de resolución. "No hay desinterés ni desatención hacia el pueblo saharaui: lo que hay es el propósito de contribuir a la superación para un conflicto enquistado hace medio siglo y sin perspectiva de resolución", ha concluido.