
Tras la ruptura polÃtica que significó la votación por la reforma de la ley de "solo sà es sÃ", el presidente de Gobierno Pedro Sánchez, quien votó de forma telemática para no presenciar el duro choque con su socio minoritario, asistió este miércoles a la sesión de control del Congreso con un único libreto bajo el brazo: minimizar la crisis e insistir en que el Ejecutivo defiende la igualdad como ningún otro gobierno en la historia democrática de España.
La única referencia que hizo a la pelea con Podemos, la más visceral de toda la legislatura, fue al aludir al referirse al ejecutivo autonómico de coalición de derechas en Castilla y León (PP-Vox). Puso ese ejemplo naturalizar los "ruidos normales" de aquellos gobiernos compartidos.
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"Este es un Gobierno que sitúa al feminismo y la igualdad entre hombres y mujeres en el centro de la acción polÃtica. Durante años y décadas hay distintos partidos que avanzamos en leyes. Ustedes acumulan recursos en contra de los derechos de las mujeres", dijo desde su escaño al ser interpelado por la portavoz de los populares, Cuca Gamarra, quien le exigió que pidiese "perdón" por las consecuencias de la aplicación de la polémica normativa.
"Su soberbia le sitúa por encima de las mujeres, déjese de propaganda", le espetó al acursarlo de aplicar polÃticas contra los derechos de las mujeres. "No puede llamarse feminista cuando han aprobado una ley que ha beneficiado a agresores, cuando impulsan una ley trans que borra a las mujeres y causa daños irreparables a las mujeres, cuando se ponen de perfil al caso del tito Berni. La única prioridad de su gobierno es la supervivencia de Pedro Sánchez".
El lÃder de Moncloa aprovechó las crÃticas a las polÃticas de igualdad del Gobierno para quitar el foco de la pelea con Podemos. "Lo que preocupa a las mujeres son las semejanzas del PP con la ultraderecha", lanzó en una de sus respuestas.
Lo cierto es que el "ruido normal", en palabras de Sánchez, ha generado una brecha al interior del Ejecutivo que dificultará la convivencia polÃtica hasta las elecciones generales de diciembre.
El PSOE no solo dejó sola a la ministra Irene Montero en el pleno en el que se aprobó la reforma de la ley, sino que, como castigo a no acompañar la iniciativa, intervino, en la previa del 8-M, su ministerio.
El PSOE y Podemos se quitan las máscaras en el Congreso en una ruptura que no tiene retorno
Fue el ministro de presidencia, Félix Bolaños, quien presentó en el Consejo de Ministros los alcances de la ley de paridad, una polÃtica de su competencia, pero de la que los socialistas no la hicieron partÃcipe. La comunicación de la propuesta ante los medios de comunicación recayó sobre Nadia Calviño, la vicepresidenta primera.
Si el PSOE ha sacado adelante su propuesta para tumbar la Ley Solo Sà es Sà ¿Por qué no aplauden? ¿Acaso les avergüenza haberlo hecho con el PP y contra Podemos, ERC y Bildu? Una imagen vale mas que mil palabras pic.twitter.com/LlQS1su8IJ— Pablo Iglesias %uD83D%uDD3B(e) (@PabloIglesias) March 8, 2023
Varios periodistas preguntaron por la llamativa ausencia de Montero en la rueda de prensa. "Tenemos muchas mujeres en este Gobierno, además de una buena ministra de Igualdad: tenemos tres vicepresidentas", respondió la portavoz Isabel RodrÃguez.
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