
La investidura es un hecho, repiten todas las fuentes socialistas. "Ni fracaso, ni segundas elecciones", aclaran sobre lo que se viene en el Congreso. En Ferraz dan por hecho que Pedro Sánchez seguirá siendo el presidente del Gobierno con otra coalición progresista. Lo que resta por definir es el cuándo y el cómo.
El lÃder socialista quiere ser investido en octubre, cuanto antes. Tiene margen hasta finales de noviembre, pero la orden que bajó a su equipo es que no quiere estirar los plazos. "Habrá gobierno progresista en poco tiempo", afirmó este jueves por la mañana frente a diputados de su bloque polÃtico en el Parlamento Europeo.
La narrativa de la amnistÃa, la clave de Sánchez para ser investido y tener gobernabilidad
El apuro tiene una explicación: Sánchez no quiere que su candidatura se "desgaste", que el PP imponga su narrativa ya desde un rol opositor, y al tener cerrado el pacto polÃtico con Jutns no ve motivos para esperar hasta el 27 de noviembre, fecha lÃmite para evitar una repetición electoral.
El paso más espinoso es el de comunicar los alcances y los plazos de la amnistÃa que dejará sin causas penales a los dirigentes independentistas implicados en el procés.
El lunes o martes, Sánchez se sentará con el Rey en la nueva ronda de consulta para otra investidura. Le dirá que tiene los apoyos necesarios y, por tanto, recibirá el encargo de intentarlo.
Consumada esta formalidad, el lÃder del PSOE está en condiciones de fijar una fecha con la presidenta del Congreso. Necesita, eso sÃ, una semana con la agenda totalmente liberada. Las fechas que más cuadra son el 17 y 18 de octubre.
Los números de la votación están prácticamente cerrados. SerÃan inversos a los de Feijóo: 178 sÃes y 172 noes. Aunque en Ferraz no descartan obtener también el sà de Coalición Canarias.
Sánchez gana otra batalla contra los barones y se asegura el control total del PSOE
Exultante tras el traspié de Feijóo, Sánchez se mostró este jueves como la "única alternativa posible" tras el "fallido" del PP que ha sido "parasitado" por la ultraderecha.
"El Gobierno de coalición progresista se apresta a repetir dentro de poco tiempo, ese creo que es el mandato de la mayorÃa social que se manifestó y expresó libremente en las urnas el 23-J más allá de las sospechas malintencionadas y de las insidias a un proceso electoral modélico", dijo en las Jornadas del Grupo S&D.
Agregó que son su voto los españoles le dijeron "nÃtidamente a toda Europa que la ultraderecha no es imparable, que se puede frenar a la ultraderecha a pesar de que la derecha tradicional haya claudicado".
"Paramos la ola reaccionaria en España, le pese a quien le pese, y eso es lo que ocurrió aquella noche. Y vamos a pararla el próximo año en las elecciones al Parlamento, que son decisivas", vaticinó.
"O prevalece la socialdemocracia o se impone una ola reaccionaria, y eso serÃa el comienzo del fin de la UE tal y como la vivimos, la pensamos y la sentimos", opinó sobre el reto polÃtico del continente.
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