El presidente del Gobierno, Pedró Sánchez, se refirió por primera vez al espionaje que sufrieron los líderes independentistas. Lo hizo esta mañana en la sesión de control del Congreso. Defendió la actuación del CNI, admitió la "voluntad de esclarecer los hechos" y le pidió a ERC -socio parlamentario que amenaza con quitarle el apoyo- a "reconstruir la confianza".

"Estamos hablando de un tema serio. El Gobierno ha manifestado su voluntad de esclarecer los hechos y hacerlo con transparencia, rendición de cuentas y ateniéndonos a la legalidad", dijo Sánchez ante la pregunta por un escándalo del que, hasta ahora, no había hablado.

Rufián amenaza con "tumbarle la agenda legislativa" al Gobierno a dos días de someter a votación su plan anticrisis

El mandatario recordó que su Gobierno, a lo largo de toda la legislatura, mostró una "firme voluntad con el diálogo": "Eso es lo que le pediría, que reconstruyéramos esa confianza y retomáramos lo que ha hecho posible ese reencuentro en Catalunya".

El presidente Pedro Sánchez durante su intervención esta mañana en el Congreso.

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Sánchez prometió que el Ejecutivo va a "rendir cuentas". Enumeró todas las medidas adoptadas hasta el momento: un "control interno" en el CNI, una investigación del Defensor del Pueblo "sin precedentes", el desbloqueo de la comisión de gastos reservados para "compartir de manera plural esa información" y la desclasificación de documentación si la requiere la Justicia.

"De igual forma, todo lo que se ha hecho por parte del CNI es ateniéndose escrupulosa y rigurosamente a la ley", aclaró.

Si no ordenaron el espionaje también es terriblemente grave, porque significa que ustedes no han limpiado las cloacas y cuando no se limpian las cloacas se llenan de ratas y las ratas se lo comen todo

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, lo escuchó con atención. Y, a su turno, respondió: "Por supuesto que el Estado ha espiado, espía y espiará de forma alegal. La pregunta no es si se ha espiado, se espía o se espiará; la pregunta es si esta vez ustedes lo ordenaron. Y si lo ordenaron es terriblemente grave, pero si no lo ordenaron es aún más terriblemente grave porque significa que ustedes no han limpiado las cloacas y cuando no se limpian las cloacas se llenan de ratas y las ratas se lo comen todo", espetó.

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, amenaza con quitarle el apoyo al Gobierno.

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El diputado catalán volvió a poner en duda el apoyo de su formación al plan anticrisis que mañana se someterá a votación. Le dijo a Sánchez que "tiene una alternativa" a la mayoría de la investidura: "El PP que es de centro, de centro penitenciario", lanzó.

Aceptó la propuesta de diálogo ("nuestra apuesta por la palabra y la negociación es granítica porque la palabra es la ideología de los normales), pero cerró su intervención con una ironía para dejar en claro que tendrá que ganarse el apoyo parlamentario. "De momento pídale el teléfono al señor Casero", en referencia al diputado del PP que, con su error, posibilitó la aprobación de la reforma laboral.

ERC pide, "como mínimo", una comisión de investigación, medida que el Gobierno rechaza al sostener que, por la ley que regula al CNI, no se podrán ventilar detalles. La propuesta oficial es una comisión de gastos reservados a puertas cerradas.