Blanco o negro. El PSOE, Sumar y los nacionalismos -con la amnistÃa incluida- o una "derecha radical, ultra y retrógrada" que pone en juego los cimientos democráticos.
Sánchez ha defendido su investidura con la mira puesta en un enemigo nuevo y peligroso para las democracias liberales. Para España. Y también para el mundo.
En enemigo nuevo y peligroso, ha señalado, que quiere afrontar los desafÃos civilizatorios de las próximas décadas (las estructurales transformaciones que requiere la transición energética/ecológica para evitar el caos climático) con polÃticas "reaccionarias e involucionistas".
Este enemigo, ha explicado Sánchez durante las dos horas de sus discursos, tiene un peligro real y concretó por el apoyo de las derechas tradicionales. En lo doméstico, por el pacto polÃtico del PP con Vox.
"Como ya sucedió hace cien años en momentos de cambio intenso se libra una intensa contienda ideológica y polÃtica entre una opción reaccionaria y una opción progresista", ha introducido sobre esta dicotomÃa.
"La opción reaccionaria e involucionista -ha continuado- promete un ilusorio regreso a un glorioso pasado mitificado y falso. Una opción que señala culpables expiatorios y no ofrece soluciones reales: izquierdistas, élites globalistas, feministas, sindicalistas, migrantes, el colectivo LGTBI, los ecologistas y de nuevo la izquierda".
Sánchez se ha erigido como la único opción posible frente a ese modelo de paÃs "ultra y reaccionario". Frente a la alianza del PP y Vox está la "opción que apuesta por el avance, por la consolidación y por la extensión de las grandes conquistas sociales, una opción que brinda la seguridad de la solidaridad organizada como respuesta a los temores legÃtimamente individuales".
"Toca decidir en consecuencia si afrontamos estos retos de cara o dejamos que la desigualdad se desboque y precipitamos una catástrofe medioambiental que va a condicionar el bienestar de las generaciones presentes y futuras, también de nuestra especie. Nos corresponde optar por el avance o por el retroceso. Toca decidir si mejoramos y aumentamos los servicios públicos y las prestaciones sociales o retrocedemos a los postulados neoliberales y austericidas que tanto dolor causaron a muchas generaciones desde la crisis financiera. De nuevo, señorÃas, nos toca optar: o avanzamos volvemos a ese punto de partida. De igual modo ha llegado el momento de reafirmar nuestro compromiso con la democracia", ha sintetizado sobre este dilema polÃtico existencial.
En esta tónica, Sánchez ha alertado que "o la democracia proporciona seguridad o la inseguridad acabará con la democracia".
"Yo quiero anunciarles un compromiso: mientras yo sea presidente del Gobierno toda la fuerza del Estado se dedicará a defender los valores democráticos, los derechos y las libertades. Ni un solo retroceso, ni una sola involución contará con el beneplácito del Gobierno de España", ha agregado sobre el modelo polÃtico e ideológico de la nueva coalición progresista.
Ha puesto el ejemplo de Estados Unidos, con una horda de ultraderechistas intentando tomar el Capitolio, para graficar los tentáculos de este enemigo global. También ha hecho referencia a Argentina y las proclamas del candidato ultra, Javier Milei.
La rabia, ha advertido, será el nutriente de las propuestas polÃticas en caso de no frenar la ola ultraderechista que en España "niega el resultado de las elecciones" e intenta "incendiar las calles".
"A este dilema mundial es al que se enfrenta hoy España", ha aclarado. "Es un dilema existencial de la humanidad, por lo que las decisiones que tomemos hoy van a condicionar al resto de nuestras vidas. Hay mucho en juego. Y hay dos alternativas. Derechas retrogradas que reniegan las conquistas de derechos o un progresismo que busca el avance de más derechos".
Los "profetas del odio" solo propician el "caos" cuando llegan al poder, ha alertado Sánchez. "Son incompetentes en la gestión, pero eficaz en la propagación del odio", ha asegurado.
El avance de esta peligrosa ultraderecha ha sido gracias a la "bendición" de la derecha tradicional. "El PP tiene que elegir entre ser una derecha responsable o irresponsable que legitima a la ultraderecha para llegar al poder. Feijóo se adentro en el camino de perdición y unió su destino a la ultraderecha", ha lamentado.
Ha adelantado que la "derecha reaccionaria", con sus proclamas desestabilizadoras de "dictadura" por una amnistÃa legal y constitucional, "no se va a detener".
"O construimos un muro o le damos salvoconducto". En España a noviembre de 2023, Sánchez, con sus contradicciones y su debilidad parlamentaria, es ese muro.
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