
Los populares quieren sembrar discordia en el gobierno de coalición, y la Ley de Libertad Sexual, más conocida como la ley del "solo sà es sÃ", es una oportunidad para tensionar la relación. Javier Maroto, portavoz del PP en el Senado, anunció este miércoles que la semana próxima se tratará una moción para que los grupos decidan si es necesario o no modificar la norma. La estrategia parece bastante clara: Unidas Podemos no tiene representación en la cámara de segunda lectura, el PSOE sÃ. El PP dividir a los socios.
"Cada dÃa que pasa sin corregir esta ley todos los delitos sexuales que se cometan contra mujeres y niños no serán castigados como antes, y todas las sentencias y delitos cometidos van a ser revisados con la normativa de Irene Montero y Pedro Sánchez", señaló Maroto. Esta mañana, el presidente salió el defensa de la legislación al considerarla "una gran conquista del movimiento feminista". También era una defensa a la ministra de Igualdad.
Sánchez pidió que los tribunales y la fiscalÃa que "unifiquen criterios" respecto a las sentencias, en sintonÃa con Montero, que responsabilizó a los jueces que incumplen la ley. "Vamos a reforzar la formación a todos los operadores judiciales para que ese machismo no lleve a comprometer la imparcialidad de los sistemas de justicia y que no haya jueces que apliquen erróneamente la ley", apuntó. La ministra de Podemos estaba enviando un mensaje al PSOE.
Sánchez ha tenido que mediar entre su partido y UP por la demora en la aprobación de la ley trans, que he generado mucho ruido dentro del PSOE y al interior del Ejecutivo. Además, el presidente aseguró que los poderes ejecutivo y legislativo no elaboraron una ley para que los tribunales terminen rebajando penas por delitos sexuales. Pero una parte del PSOE está dispuesta a revisar la ley para blindarla en el plano judicial y acallar a la oposición.
La primera en admitir que la norma podrÃa ser modificada fue MarÃa Jesús Montero. "HabrÃa que estudiar las sentencias, para ver en qué cuestiones se ampara, y el propio texto legal", sorprendió la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE. Horas más tarde se sumó otro alto cargo del partido, la portavoz de la ejecutiva federal Pilar AlegrÃa. "Si hubiera que revisar, y hablo más como portavoz del PSOE, una ley para conseguir claramente su objetivo, se tendrá que hacer", dijo. Por tanto, la parte socialista del gobierno deja la puerta abierta a rediseñar la legislación, sin mencionar a los socios.
Según fuentes de UP consultadas por LPO, no habrá disposición en el espacio confederal para revisar la ley porque es "un problema de interpretación de los jueces y el machismo de muchos de ellos". También dicen que hay que darles más peso a las declaraciones de Sánchez, aunque no se fÃan de las intenciones de los socialistas. La iniciativa anunciada por Maroto tuvo el efecto buscado, ya que Pablo Iglesias apuntó al PSOE.
"¿El problema es que la ley tiene una disfunción o que tenemos jueces machistas? Está claro que el problema es lo segundo", afirmó el exlÃder de Podemos, para quien "tenemos a la derecha mediática apoyando a jueces machistas" junto a "una parte del PSOE haciendo el juego a la ultraderecha". "Lo de siempre", cerró Iglesias. En Igualdad sugieren que las declaraciones de las ministras socialistas es parte de la puja por el control de la cartera.
Carmen Calvo intenta frenar la ley trans y tensa la relación de Sánchez con Podemos
En el reparto de ministerios, los socialistas perdieron Igualdad, que ha quedado en manos de Montero. Las leyes de corte feminista o en favor del colectivo LGBTI impulsadas desde esta cartera le han arrebatado al PSOE ciertas banderas. Pero los socialistas que cuestionan la ley del "solo sà es sÃ" argumentan que se trata de una cuestión estrictamente jurÃdica. De momento, Sánchez contiene las diferencias. El PP hará todo lo posible por explotarlas.
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