El partido de Carles Puigdemont tardó menos de dos horas en desactivar la "operación canaria", la puerta que intentó abrir esta jueves por la mañana el presidente de esa Comunidad Autónoma, al deslizar que su partido, Coalición Canaria, analizaba la posibilidad de apoyar la investidura de Pedro Sánchez para convertir a Junts en "un actor secundario".
Este voto positivo le permitirÃa a los socialistas necesitar solo la abstención de los independentistas en una segunda votación por mayorÃa simple (172 sÃes y 172 no).
Sin embargo, al poco de producirse las declaraciones de Fernando Clavijo, el equipo negociador de Junts le trasladó al PSOE que no se abstendrá y que su voto será o un sà o un no. El movimiento se lleva a cabo para que Sánchez evite explorar una fórmula alternativa a la investidura.
De esta manera, Puigdemont y el independentismo catalán sigue tensando al máximo las negociaciones en un momento en el que Sánchez, formalizado por el Rey como candidato a próximo presidente de Gobierno, empieza a dar señales de aceptar la amnistÃa.
No solo eso, Junts también ha criticado la designación del primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Salvador Illa, como integrante de la mesa negociadora.
El partido ha aclarado que eso no ayuda a generar "confianza" en la negociación ."No podrá ser nunca un interlocutor válido", ha advertido Puigdemont desde Bélgica.
Para el independentismo, Illa fue el principal responsable de tumbar la alcaldÃa de Barcelona de Xavier Trias, que habÃa ganado las elecciones de mayo, e imponer al socialista Jaume Collboni.
"Es una manera muy extraña de demostrarnos que son de fiar", tuiteó el propio secretario general de Junts, Jordi Turull, sobre esta designación.
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