
"De algo estoy convencido y es que vamos a ganar las elecciones", dijo sonriente Pedro Sánchez ante cientos de militantes apostados en la sede del PSOE. El mensaje buscó instalar un clima de victoria en el post debate pero esconde algo imposible de ocultar: Sánchez fue el gran perdedor del cara a cara.
El presidente del Gobierno subestimó la situación, pensó que su capacidad discursiva era suficiente para derrotar a un candidato cuyo fuerte no es la retórica y los discursos. De hecho, Alberto Nuñez Feijóo evitó entrevistas que puedan resultarle incómodas y pegará el faltazo en el debate en TVE, donde ya dieron el sí Sánchez, Yolanda Díaz y Santiago Abascal.
Sánchez no logra doblegar a Feijóo y pierde su bala de oro para la remontada
En la previa, la ecuación era sencilla: obligar a su rival política a decir que habrá pacto con Vox en caso de ganar la elección, potenciar los buenos números de la economía y el empleo y pararse sobre los puntos flacos de su adversario. Nada de eso ocurrió.
El líder de los populares nunca reconoció la futura alianza con la ultraderecha y utilizó la bandera anti-ETA para espetarle a Sánchez sus coincidencias con Bildu, quien se mostró apurado, enojado y errático, sin imponer casi ninguna de sus agendas. Incluso, de manera insólita, el Presidente no usó la agenda climática para defender su posición ante la Unión Europea y acusar al PP de aliarse con Vox y las ultraderecha europeas su negacionismo climático.
Al contrario del enojo expresado por el líder socialista, el gallego mostró tranquilidad y efectividad en cada una de sus intervenciones. Es decir, con poco, sin profundizar demasiado en sus ideas y lanzando muchos datos falsos, según todos los fact-checking, logró caer en errores no forzados.
Inmediatamente, en Génova expresaron algarabía por haber terminado mucho mejor de lo que hubieran imaginado, pues, en la previa se firmaba un empate o una derrota digna. Con sus militantes, el candidato del PP se mostró relajado, moderado y cauto pero con la confianza de quien logró salir victorioso. "Le pusimos fin a la remontada", ha dicho una fuente de Génova a LPO minutos después del discurso de Feijoó.
Por el contrario, una fuente del PSOE ha reconocido a LPO que el debate "no fue como esperamos". "Habrá que ver si queda tiempo para remontar, confiamos en que sí", ha asegurado.
Pedro Sánchez no tendrá otro mano a mano con Feijoó, con lo cual, su meta de exponer sus debilidades, contradicciones y pactos con la ultraderecha ha fracasado por completo.
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