
La semana pasada fue el expresidente Mariano Rajoy: "Esto es casi como... Argentina. Estamos caminando hacia un modelo fiscal Frankenstein. Me preocupa resucitar ese viejo debate. ¡Es que eso es populismo! ¡Eso es Perón! Los gobiernos no pueden jugar a dividir a la gente", se quejó en un foro económico en Galicia al hablar del impuesto a la riqueza que anunció el gobierno de Pedro Sánchez.
Días más tarde, la posta la tomó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso: "Me niego a que el peronismo arruine el motor económico de España. El gobierno de Sánchez nos va a llevar a la ruina. Primero crea la pobreza para después generar dependencia del Estado. Es populismo fiscal. Le quitan el dinero a la gente para después, como hacen los peronistas, repartirlos en paga, ayudas y subsidios", lanzó este miércoles durante su discurso en la Asamblea.
Las referencias no parecen ser casuales. La estrategia discursiva del PP es la de equiparar el "populismo" del Ejecutivo de coalición -encarnado en sus políticas: impuestos a los grandes patrimonios y tributos a bancos y energéticas, entre otras- con el peronismo, "el padre de los populismos", según la interpretación histórica que hacen desde Génova.
Ayuso: "Me niego a que el peronismo arruine el motor económico de España"
A diferencia de las declaraciones de Rajoy, la frase de Ayuso generó mucho revuelo del otro lado del océano. A tal punto, que el Gobierno de Alberto Fernández le contestó a través de su portavoz, Gabriela Cerruti.
"Efectivamente el peronismo no tiene nada que ver con lo que la señora Ayuso quiere para su país. Porque el peronismo defiende los derechos de los trabajadores, de las mujeres, de los que menos tienen y quiere un país donde todos y todas puedan alcanzar su bienestar sin depender del lugar donde nacieron", respondió durante una rueda de prensa en la Casa Rosada.
Y agregó: "La presidenta de la capital española se refirió al peronismo después de haberse reunido con -el expresidente de Argentina- Mauricio Macri, con lo cual si la señora Ayuso cree que es mejor para España tener macrismo que peronismo, tenemos que recordarle que el macrismo en la Argentina nos dejó con una deuda de 40.000 millones de dólares, con el país endeudado por los próximos 100 años, con una inflación del 50% y con un desempleo en tasas altísimas".
Katopodis le respondió a Ayuso: "La derecha piensa que el peronismo molesta"
Cerruti remató: "Tal vez esta cuestión de dejar todo para los ricos y quedarse con los negocios del Estado para la familia (en alusión a la comisión que cobró su hermano por un contrato de mascarillas durante la pandemia) sea algo que tienen en común la señora Ayuso y Macri".
Otros funcionarios argentinos utilizaron las redes sociales para cuestionar los dichos de la líder madrileña: "A la derecha argentina le preocupa mucho el peronismo, lo que no sabía es que le molestaba tanto o más a una derecha española que lamentablemente olvida el gesto humanitario de Juan Domingo Perón, quien no dudó en ayudar al pueblo español en la hambruna de la posguerra", bramó la diputada Victoria Tolosa Paz.
"Presidenta Ayuso, fue Macri quien en Argentina multiplicó las "pagas" mientras se destruía empleo y cerraban 25 mil Pymes. Es el Peronismo el que todos los días crea puestos de trabajo y pone en marcha a las pequeñas empresas", le espetó el ministro de Obra Pública, Gabriel Katopodis.
El Partido Justicialista, continuador del peronismo, respondió a través de su cuenta oficial de Twitter. "El peronismo fue, es y será sinónimo de la búsqueda permanente de una Argentina con justicia social, independencia económica y soberanía política. Quienes intentan convertir la palabra "peronismo" en un insulto en realidad atacan esas aspiraciones".
La "obsesión" de la derecha española con el peronismo no es nueva. Los ejemplos son muchos. El expresidente José María Aznar hizo una comparación similar tiempo atrás al contraponer las "políticas liberales" frente a la "creación de sociedades dependientes, al servicio del tirano, como el peronismo en Argentina". "No quiero ver cinco millones de españoles cobrando el subsidio de desempleo, me gustaría verles con un sistema de oportunidades, trabajando, con un empleo", justificó la analogía.
El peronismo fue, es y será sinónimo de la búsqueda permanente de una Argentina con justicia social, independencia económica y soberanía política.
Quienes intentan convertir la palabra "peronismo" en un insulto en realidad atacan esas aspiraciones. https://t.co/TZEBY346Qu— Partido Justicialista (@p_justicialista) October 6, 2022
¿Cómo se explica esta sesgada referencia al peronismo siempre a mano que tiene el el PP para cuestionar cualquier medida a contramano de la ortodoxia económica? LPO consultó al politólogo argentino Andrés Malamud, licenciado en Ciencia Política por la Universidad de Buenos Aires (UBA), doctorado en el Instituto Universitario Europeo y investigador principal en el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa.
Macri: "La sociedad argentina es la más fracasada de los últimos 70 años"
El analista, que tiene un un pie académico en Argentina y otro en Portugal, lo resume en tres claves: la asociación del peronismo en España y en Europa al "fascismo" y, más recientemente, a la "bancarrota"; la irrupción de Podemos; y la estrategia de asociar al adversario (el gobierno de Sánchez) con un supuesto "modelo fracasado".
"El peronismo siempre fue mala palabra en Europa occidental: después de todo quedó asociado, por su contemporaneidad, con el fascismo. Actualmente lo asocian con la bancarrota y el riesgo de incumplimiento permanente de Argentina. Finalmente, Íñigo Errejón y Pablo Iglesias se dicen kirchneristas: ¿Qué más hace falta para que la derecha lo pinte como el cuco?, explica.
Para Malamud, en la constante comparación, el PP mezcla "un criterio de justicia con un juicio sobre los resultados". "En su visión, esto es: quitar a los ricos para repartir entre los pobres fundiendo al país".
¿Es un cliché gastado o un recurso discursivo que cala y moviliza a la opinión pública? "Son imágenes que galvanizan la tropa propia y asocian al adversario con un modelo fracasado. Refuerzan la adhesión más que atraer votos, salvo que Argentina colapse, en cuyo caso la alusión habrá sido un gol de media cancha".
Y aclara: "En Argentina es igual. Galvaniza a cada frente: el macrismo aplaude, el kirchnerismo repudia. No cambia un voto".
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- 107/10/2209:10Esta es la pareja del pelado en España son don mierdasss ..