La recorrida de la vicepresidenta Yolanda Díaz por toda la geografía de España, paso previo al lanzamiento oficial de su candidatura presidencial, se detuvo este fin de semana en Valencia. El acto tuvo siete oradores, uno de ellos Pedro Fresco, director de Transición Ecológica de esta CCAA (PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos) y uno de los principales exponentes del "pacto verde" en España. 

La presencia de Fresco en el escenario sorprendió a más de uno. En su día, la ministra de Trabajo entregó el nombre de Fernando Ferrando (presidente de la Fundación Renovables) como referente en materia de Energía al anunciar la lista de los "expertos" que la ayudarán a elaborar su programa político. 

El funcionario valenciano no figuró en aquella nómina. Sin embargo, en silencio y de "forma altruista", como aclara en diálogo con LPO, trabaja en la redacción de la hoja de ruta energética de Sumar. "Es una colaboración que tiene un solo objetivo: ayudar para se establezca una política energética realista y atrevida en los próximos diez años", explica.

"Los discursos apocalípticos le están haciendo el juego a la extrema derecha" 

En su disertación en el acto, Fresco dejó dos grandes definiciones: que para frenar el cambio climático hay que ir "tres veces más rápido de lo que vamos" en lo que respecto a instalación de energía renovable y quien tome medidas en este campo -el de la transición energética- necesita "valentía para equivocarse".

Es una colaboración altruista que tiene un solo objetivo: ayudar para se establezca una política energética realista y atrevida en los próximos diez años

"La transición energética no viene con un manual de instrucciones. Hay que equivocarse, rectificar y volverse a equivocarse. Lo único imperdonable era la parálisis", sostuvo cuando Yolanda Díaz le entregó el micrófono.

LPOHelena Olcina

Fresco tiene un perfil que no abunda en el sector de la energía. Mezcla conocimiento científico y gestión institucional, un diferencial, sin duda, en un campo atravesado hoy por un álgido y áspero debato.

Hay dos corrientes de pensamiento sobre cómo hacer la transición: las voces que apuestan a la tecnología y las que sostienen que el despliegue masivo de renovables no va a alcanzar para mantener los actuales niveles de producción y consumo del capitalismo global. Esta segunda postura plantea un "decrecimiento" inevitable.

"Algunos sectores progresistas tienen miedo de hablar de la gravedad de la crisis ecosocial por la pérdida de votos" LPO entrevistó a Fresco meses atrás. Dejó estas afirmaciones:

•  "Lo que está pasando ahora no es un agotamiento de recursos. Lo que está pasando ahora es un problema de suministro de recursos que no es la primera vez en la historia que pasa. Hay una cuestión geopolítica y de cadenas rotas por culpa de la pandemia que explica este momento. No se han agotado los combustibles fósiles. Van a volver más crisis de este estilo. Las crisis energéticas son recurrentes en la historia. Vamos, eso sí, a un proceso de desinversión de los combustibles fósiles. La humanidad no se puede permitir quemar más de este energía".

• "El neoliberalismo y la globalización sí han acabado. La pandemia dio la puntilla y esta ruptura geopolítica de bloques ha llevado al fin del mundo de la globalización. Vamos a un capitalismo distinto. La confianza ciega en el mercado, la sensación de que daba igual fabricar las cosas en mi pueblo o en la otra punta del planeta, todo eso ya no es así. Tenemos que crear un mundo nuevo teniendo claro que hay que volver a fabricar cosas esenciales en tu propio país y que hay que ser autosuficiente a nivel energético, por poner dos ejemplos".

• "Hoy no hay una estructura de renovables para un reemplazo total de los combustibles fósiles. Pero puede haberla. Se puede crear. No olvidemos que detrás de los cambios geopolíticos hay una cuestión física, el cambio climático. Para combatirlo tienes que eliminar toda la base fósil. Hay dos caminos para esto: cambiar fósiles por renovables, que lo estamos haciendo. Ahora bien, si el listón de consumo sigue subiendo, por más que cambiemos la matriz energética no vamos a poder descarbonizar nuestra matriz energética en el tiempo que necesitamos para evitar los peores escenarios de cambio climático. Para poder cumplir con las metas climáticas necesitamos reducir energía, reducir el techo de consumo. Estoy convencido que evitando el despilfarro de energía se puede reducir, al menos, un 30% el consumo sin atentar contra la calidad de vida de la gente".

• "En toda la historia de la humanidad existieron discursos de "eso es imposible, eso no se puede hacer". Al ser humano le cuesta imaginar lo que no existe. Lo que no tiene ningún sentido es ir diciendo que tal o cual cosa es imposible en el futuro. Esta alternativa, la imposibilidad, no lleva a ningún sitio. Lleva a pudrirnos en la parálisis y en el no hacer nada. Si después resulta que los agoreros tienen razón, pues uno aceptará que ha estado equivocado. Lo que estoy seguro es que no podemos decirle a la humanidad que consuma energía como sus bisabuelos. Voy a tener a la extrema derecha gobernando en diez minutos como diga eso porque la gente no lo va a aceptar. Es un camino que va al desastre".