
Con el apoyo explícito de Vox y de sus usinas digitales y la venia del PP a la "movilización permanente" que pidió Santiago Abascal para impedir una Ley de Amnistía y la investidura de Pedro Sánchez, el bloque de derecha ha decidido calentar la calle con concentraciones nocturnas en la sede del PSOE.
Por tercera noche consecutiva, cientos de manifestantes se congregaron en calle Ferraz. Esta vez, ante el cerco policial, una columna de la manifestación viró hacia la Gran Vía de en dirección hacia el Congreso de los Diputados. Las fuerzas de seguridad improvisaron un bloqueo a la altura de Cibeles y no dejaron avanzar a los manifestantes.
La concentración de esta noche desnudó con claridad la apropiación de la protesta social por parte de grupos "ultras". El líder de Desokupa, Daniel Esteve, y un conocido agitador de ultraderecha, el youtuber Alvise Pérez, fueron los que envalentonaron a los manifestantes a cortar la Gran Vía y dirigirse al Congreso.
En primera fila se replicaron los saludos fascistas y los gritos de "Viva Franco". "Aquí están todos los nazis, aquí los tenéis", se escuchó en varias oportunidades, lo que generó el abucheo de la parte de atrás de la manifestación. "Los Borbones, a los tiburones" o "Felipe, masón, defiende tu nación", fueron otras de las consigas de la protesta.
Un grupo también cantó el himno franquista el "caro al sol". Otros encendieron bengalas coreando al unísono frases contra la izquierda como "puto rojo el que no bote" o "Pedro Sánchez hijo de puta".
Pasadas las 22, con un clima de máxima tensión, la policía cargó contra los manifestantes más violentos tras el lanzamiento de botellas con material pirotécnico y el derribo de las vallas por parte de algunas personas.
El enfrentamiento dejó 12 personas heridas, cuatro de ellas tuvieron que ser trasladadas al hospital.
Según Delegación de Gobierno, la concentración superó las 7.000 personas. Las protestas se extendieron a otras capitales, como Barcelona y Valencia.
Como era de esperar, tanto desde el PSOE como desde las formaciones de izquierda que forman la coalición progresista salieron a criticar la estética ultra de la convocatoria.
"Lo que está pasando estos días en varias ciudades de España no son manifestaciones normales, ni libertad de expresión. Es violencia sobre las sedes del PSOE de grupos radicales y neonazis alentados por Vox y con la condescendencia del PP", denunció el diputado socialista José Luis Ábalos.
"La derecha perdió el 23J en las urnas y ahora vuelve a perder en las calles, evidenciando su proyecto excluyente y antidemocrático. Pueden instigar a los ultras, pero España les queda grande. Hay gobierno progresista para rato", cuestionó la líder de Más Madrid, Mónica García.
Vox habla de "movilización permanente" para calentar la calle y tumbar la amnistía
"La ofensiva reaccionaria, alentada por sectores poderosos del Estado, es desprecio a la democracia, machismo y masculinidad hegemónica exaltada. No les gusta que España signifique feminismo, diversidad, democracia. A los reaccionarios se les frena con más feminismo y derechos", arremetió la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero.
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