El PP asegura que el tiempo de descuento para Fernando Grande-Marlaska empezó a correr. El documental de la BBC sobre la masacre de Melilla dio a los populares una vía para presionar al gobierno de Pedro Sánchez y ahora amenazan con activar la comisión de investigación que impulsan Unidas Podemos, ERC y EH Bildu en el Congreso. Por lo pronto, desde Génova han salido a instalar en los medios la necesidad de apartar a Marlaska.

Cuca Gamarra, secretaria general de la formación, reprochó a Marlaska haberse guardado información de lo ocurrido el pasado 24 de junio, por lo que "no queda otra salida que el presidente del gobierno lo cese y que sea él quien dé las explicaciones". En Santiago de Chile, donde continuaba con su gira por Sudamérica, Alberto Núñez Feijóo sostuvo que Sánchez "tiene que tomar una decisión" si el ministro "persiste en la opacidad y ocultación de los hechos". Como adelantó LPO, el líder del PP ya meditaba sobre la comisión de investigación.

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Elías Bendodo, coordinador general del partido, apuntó que el responsable de Interior no tiene más opción que "dimitir por mentir al conjunto de los españoles", mientras que la portavoz de Interior del PP en el Congreso, Ana Vázquez, fue más contundente: "Hoy ya tiene que irse, que no espere a mañana. Irse o ser cesado". Vázquez, que integró la comitiva de diputados que el lunes se trasladó a Melilla para ver las imágenes del día del salto masivo de la valla, dijo que sí hubo muertos en el lado español.

Cuca Gamarra, secretaria general del PP, pidió la renuncia de Marlaska.

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A esa conclusión llegaron los diputados que visitaron el paso fronterizo del Barrio Chino de Melilla, lo que podría sellar la suerte de Marlaska. Hace menos de un mes, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, había confirmado unas 470 devoluciones en caliente el 24-J, pero el hecho de que la gendarmería marroquí arrastrase cuerpos desde la ciudad autónoma hacia Nador tras la embestida contra los migrantes cambia la dinámica. La versión oficial queda desacreditada y Marlaska debe insistir en cuestiones técnicas. 

Según el ministro, las muertes se produjeron en la llamada 'zona operacional conjunta', un espacio entre los dos puestos fronterizos donde la soberanía no correspondería ni a Madrid ni a Rabat. Marlaska se sirvió de una sentencia de la Audiencia Nacional para defender que no hubo víctimas fatales en suelo español durante la comparecencia de finales de septiembre

Según el ministro, las muertes se produjeron en la llamada "zona operacional conjunta", un espacio entre los dos puestos fronterizos donde la soberanía no correspondería ni a Madrid ni a Rabat. Marlaska se sirvió de una sentencia de la Audiencia Nacional para defender que no hubo víctimas fatales en suelo español durante la comparecencia de finales de septiembre. Pero entonces no se había emitido el documental de la cadena británica. El argumento de la "tierra de nadie", piedra angular de la defensa del ministro, no convence ahora al Congreso.

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"Desde el punto de vista del derecho internacional ese argumento no tendría mucho sentido. Cualquier zona, sea de tránsito o de actuación conjunta, está sobre el territorio de un Estado. En este caso, llamen como la llamen, está sobre territorio del Estado español. En segundo lugar, ese paso de frontera llevaba cerrado ya dos años, por lo cual no había transito ni operación conjunta alguna. El Ministerio está intentando escurrir el bulto, aprovechando la dificultad de comprender la zona, que es bastante laberíntica", dice a LPO Jon Iñarritu, diputado por EH Bildu.

Marlaska y el diputado Jon Iñarritu en el Congreso, el pasado 21 de septiembre. 

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Iñarritu visitó el lunes junto a otros colegas del PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV y PP. "Lo principal es conocer y analizar qué ocurrió. Para ello creemos que debería ser esencial la constitución de una comisión de investigación. El PSOE saldría beneficiado de un análisis como este. Posteriormente, tras las conclusiones, ser verá cuáles son los pasos más idóneos", asegura el diputado abertzale, sin sumarse a los pedidos de renuncia del PP, Vox y Ciudadanos. 

Cualquier zona, sea de tránsito o de actuación conjunta, está sobre el territorio de un Estado. En este caso está sobre territorio del Estado español. En segundo lugar, ese paso de frontera llevaba cerrado ya dos años, por lo cual no había tránsito ni operación conjunta alguna. El Ministerio está intentando escurrir el bulto

Marlaska asegura que no pasa por su cabeza dimitir. El responsable de las fuerzas de seguridad fue respaldado por Sánchez y la primera línea de los socialistas. Isabel Rodríguez, portavoz del gobierno, y Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, declararon que la Guardia Civil actuó de manera proporcional y legal. La ministra de Hacienda y número dos del PSOE, María Jesús Montero, descartó la comisión de investigación. "Mientras que hay una investigación judicial, también por parte del Defensor del Pueblo en curso, lo que corresponde es dar todas las explicaciones y aportar todos los materiales como ya ha hecho este gobierno", dijo.

Era un mensaje para el PP, que luego de las imágenes del salto a la valla tiene un punto válido para apoyar la comisión, a diferencia de septiembre, cuando no contaba con toda la información y priorizaba la protección de la Guardia Civil -una posición que mantiene actualmente Vox-. Sin embargo, el otro destinatario del mensaje es la base aliada del Ejecutivo, desde Unidas Podemos hasta los socios en el Congreso.

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En este punto coinciden los partidos "a la izquierda del PSOE", incluso dentro de UP. La vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, que ha encontrado en Marlaska una figura dentro del Consejo de Ministros para antagonizar, aclaró que "los derechos humanos no son relativizables y necesitamos una profunda investigación". Los aliados y la oposición coinciden en que el ministro debe hacerse responsable.

 El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, salió en defensa del titular de Interior.

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"El ministro lleva con esa versión desde el inicio y es incapaz de reconocer que no está en lo cierto. Las pruebas son evidentes, por lo cual haría bien en dejar de decir falsedades y reconocer los hechos de una vez. Después de ver las diferentes imágenes que se hicieron públicas en junio por una ONG marroquí y contrastarlas con diferentes mapas y planos oficiales, no hay duda de que la inmensa mayoría de los hechos principales ocurrieron en territorio español", insiste Iñarritu.

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Sánchez no quiere sacrificar a Marlaska ante lo que percibe como una campaña instigada desde Génova. Pese a que es uno de los ministros más resistidos por los propios aliados del presidente, en Moncloa están convencidos de que el PP busca una guerra total contra el gobierno y por eso van por el titular de Interior. Pero Marlaska ha sido poco claro frente a uno de los episodios más letales en una frontera de la Unión Europea una cuestión que a esta altura parece secundaria para el PSOE.