Si José Luis Rodríguez Zapatero se hizo cargo de la disolución de ETA y zanjó una discusión que debería haberlo estado desde hace años, ahora ha llegado el turno del delegado de Gobierno en Madrid de remover el avispero y poner al PSOE, involuntariamente, en una posición incómoda. Es que Francisco Martín ha defendido este jueves a uno de los aliados más incómodos para Pedro Sánchez.

"Esos supuestos enemigos de España han contribuido a salvar miles de vida de ciudadanos apoyando el estado de alarma en los momentos más complicados, dignificando la vida de miles de pensionistas españoles, mejorando las condiciones laborales de miles de ciudadanos posibilitando unos presupuestos que han materializado estas cuestiones", aseguró en alusión a EH Bildu, formación clave en la estabilidad de la legislatura pasada.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en la Feria del Libro de Madrid.

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Martín apuntó que "no es con quién se ha pactado, si son cómo es posible que esos patrioteros de pulsera no estuvieran remando a favor de España y los españoles estos cinco años". Es la primera declaración de este tenor que hace el delgado del Gobierno en la Comunidad de Madrid desde marzo, cuando sustituyó a Mercedes González. Lo que no ha tenido en cuenta el funcionario es que Moncloa no quiere quedar asociado al partido abertzale de cara a la campaña.

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La observación del delegado sirvió a José Luis Martínez-Almeida para lamentar que Martín se permitiese "ofender la memoria de las víctimas del terrorismo y decir que Bildu es un ejemplo de patriotismo". El socialista tiene poco recorrido en Madrid, pero bastante en la secretaría general de Presidencia, a cargo de Félix Bolaños, por lo que el tono de confrontación es parte de la marca impuesta por el ministro y candidato a diputado en las generales.

Pueden convertirse en el PPP: Partido Popular de Puigdemont. Estos señores de derechas, patriotas de pacotilla, en Barcelona pueden preferir un alcalde independentista de Puigdemont antes que un alcalde socialista

De hecho, Bolaños ha salido a jugar fuerte en su crítica al PP por sus pactos con Vox por toda España, incluida Barcelona, donde Daniel Sirera sugiere un respaldo al posconvergente Xavier Trias si el socialista Jaume Collboni no baja a Ada Colau. "Pueden convertirse en el PPP: Partido Popular de Puigdemont. Estos señores de derechas, patriotas de pacotilla, en Barcelona pueden preferir un alcalde independentista de Puigdemont antes que un alcalde socialista", disparó. 

El candidato del PP a la Alcaldía de Barcelona, Daniel Sirera. 

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Pero los comentarios de Martín vienen después de que Arnaldo Otegi preanunciara que un hipotético gobierno del PP y Vox en Madrid "fabricaría independentistas en masa en Euskal Herria Herria y Cataluña". Esa conclusión parece compartida por Génova, pero el caso de Barcelona demuestra que la situación ha cambiado, gracias a o a pesar de Sánchez, según quieran verlo los populares. 

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En el PSOE no ignoran que Bildu ha crecido en las municipales de finales de mayo, y el PP entienden que la primera formación vasca, PNV, tiene más incentivos que hace un par de semanas para pasarse de bando. Por más acertada o contraproducente que parezca, no habrá declaración al azar a las puertas de la campaña.