El Gobierno decidió retirar el impuesto a las grandes rentas propuesta por Ximo Puig, sólo un día después de que el ministro de Integración, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, había visto futuro en la propuesta. 

Fue la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la responsable de la negociación a partir de noviembre del nuevo sistema de financiación, quien lo rechazó. 

Montero, en una comparecencia ante la prensa en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) dijo: "No está en la agenda del Gobierno ni lo va a estar nunca. Creo que he sido suficientemente clara".

El impuesto a las rentas altas abre un nuevo conflicto entre Sánchez y el PP

Montero no hizo ninguna alusión al ministro José Luis Escrivá pese a que sus palabras suponían una auténtica desautorización. Por el contrario, achacó la polémica al PP, "que permanentemente juega al victimismo y están haciendo ruido intentando buscar polémicas donde no hay ­nada".

Según pudo saber LPO, la lectura del gobierno de Pedro Sánchez es que una propuesta de estas catacterísticas alimenta la narrativa del Partido Popular para la campaña electoral y no hay condiciones para un desgastante pelea que agudice el enojo de los madrileños con la gestión nacional.