El 24 de noviembre, la Policía interceptó una carta bomba que iba dirigida a Pedro Sánchez. El hecho fue confirmado este jueves por el Ministerio de Interior. El sobre tenía las mismas características que los tres detectados en las últimas horas, remitidos a la Embajada de Ucrania en Madrid, la base aérea de Torrejón de Ardoz y la empresa de fabricación de armamento Instalaza, ubicada en Zaragoza.
El caso ya está siendo investigado por la Audiencia Nacional. La cartera que dirige Fernando Grande-Marlaska notificó que fueron los servicios del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno, en las tareas de cribado y filtrado de la correspondencia, los que detectaron este envío postal, remitido por correo ordinario.
Una vez interceptado, el Departamento de Seguridad activó los protocolos pertinentes y, tras asegurar la zona, procedió a la deflagración controlada del sobre.
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"A expensas de los resultados definitivos de los análisis que se están realizando, el sobre podría contener una sustancia similar a la que se utiliza en los artefactos pirotécnicos", afirman fuentes oficiales de Interior.
Todo hace indicar que las correspondencias "explosivas" estarían relacionadas entre sí por la guerra de Ucrania y que el móvil de estos intentos de atentados sería una represalia al apoyo de Sánchez a Volodímir Zelenski.
La carta enviada al embajador Sergi Pohoreltsev provocó heridas leves a un trabajador de la legación diplomática al intentar abrirla. La pequeña llama que se provocó le causó quemaduras superficiales en un dedo de la mano derecha, según el informe policial.
En el sobre figuraba el nombre del embajador Pohoreltsev como destinatario, su cargo y la dirección de la delegación, situada en la Ronda de Abubilla, en el distrito madrileño de Hortaleza. La carta no tenía ningún remitente.
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La correspondencia enviada a la empresa de armas de Zaragoza fue detectada este miércoles por la tarde por los servicios de seguridad de la compañía. La Guardia Civil acudió al lugar y desalojó todas las instalaciones. La Policía Nacional detonó el artefacto explosivo de de manera controlada.
Un procedimiento similar ocurrió en la base militar de Torrejón de Ardoz. Las autoridades detectaron por rayos X un paquete sospechoso que iba dirigido al Centro de Satélites de la Unión Europea (Satcen), que desde la invasión rusa facilita a Ucrania información estratégica del conflicto.
Esta jueves por la mañana, los servicios de seguridad de la sede central del Ministerio de Defensa, en el paseo de la Castellana de Madrid, alertaron de otra "carta sospechosa", que por estas horas está siendo analizada. De confirmarse la existencia de explosivos, sería la quinta correspondencia con material pirotécnico en España.
Todas las actuaciones están bajo la órbita del Juzgado Central de Instrucción 4 de la Audiencia Nacional. Se investigan un posible delito de terrorismo, señalan fuentes jurídicas.
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