
Para Moncloa, el nuevo gobierno de Italia es una piedra en el zapato que va a incomodar -y mucho- a España y Europa. "Es un dÃa de preocupación para los demócratas", sintetizó, el lunes, la ministra de Hacienda, MarÃa Jesús Montero.
La mayor inquietud del Gobierno pasa por descifrar si Georgia Meloni y compañÃa van romper la unidad de la UE contra Vladimir Putin, un escenario que modificarÃa el ya inestable tablero geopolÃtico de la guerra en Ucrania.
Las primeras señales son buenas: según el periódico italiano La Reppublica, Mario Draghi y Meloni cerraron un pacto en las últimas horas: el ex primer Ministro se compromete a actuar de asesor en la transición y suavizar las relaciones con Bruselas; y la ganadora de las elecciones se compromete a mantener el apoyo a Ucrania y la lealtad a la OTAN.
Los fondos europeos y las diferencias en la derecha italiana condicionan los planes de Meloni
La otra preocupación de Pedro Sánchez es doméstica y de Ãndole económica. Italia es un socio estratégico con más de 40.000 millones de euros de inversiones directas en España. Una vez conformado, el Ejecutivo de ultraderecha tendrá injerencia en tres grandes mercados: el energético, el mediático y el de la construcción.
El gobierno de Meloni podrá, por tanto, esparcir sus tentáculos por la penÃnsula a la espalda de Moncloa. La intromisión más visible será en Endesa, un gigante de la energÃa. El Estado italiano controla el 30% de Enel, principal accionista de la firma española con el 70% de las acciones.
Enel es dueña de Endesa desde 2007 cuando junto a Acciona -capital nacional- se hicieron con el 92% de su capital. Dos años más tarde, en 2009 -durante la presidencia de José Luis RodrÃguez Zapatero-, la firma española le vendió la mayorÃa de sus acciones a la italiana. El primer Ministro era Silvio Berlusconi, hoy socio de Meloni y parte del nuevo gobierno de Roma.
Enel -Berlusconi- puso al empresario Borja Prado, por ese entonces primer ejecutivo en España del poderoso banco milanés Mediobancacomo, presidente de Endesa, cargo que ocupó hasta 2019. Durante su mandato, la eléctrica traspasó muchos de sus activos al grupo italiano, transformándose en una mera filial. En 2014, por ejemplo, Enel se quedó con su negocio en Latinoamérica, lo que redujo un 41% la capacidad instalada de la eléctrica española.
La ultraderecha italiana logra la mayorÃa y gobernará por primera vez desde la segunda guerra
Borja Prado es hoy la cara visible de la otra pata empresarial de la ultraderecha italiana en España: Mediaset (Cuatro y Telecinco). Es el presidente de este poderoso grupo de comunicación desde febrero de este año. Pier Silvio Berlusconi, hijo del lÃder de Forza Italia y directivo ejecutivo de MFE-MediaForEurope (grupo dueño de la cadena española), propuso su nombre a principio de este año para reemplazar a Alejandro EchevarrÃa, presidente de la compañÃa durante 26 años.
Tras colocar a su mano derecha en España, Berlusconi lanzó en marzo una opa para hacerse con el 100% de Mediaset por 780 millones. El sueño del socio de Meloni es crear un grupo mediático europeo que le quite cuota de mercado a Netflix, Amazon Prime y HBO, entre otras plataformas de streaming.
La propuesta de adquisición quedó a mitad de camino. Fue aceptada por el 61% de los accionistas a los que se dirigÃa. Eso sÃ: ganó más terreno en el negocio español: Berlusconi ya es dueña del 82% de Mediaset España. Su próximo movimiento: lograr que la empresa matriz se incorpore al IBEX 35 en vez de la división local.
Cuando Berlusconi lanzó su OPA, Moncloa puso sus condiciones para avalar la operación: inversión en el mercado audiovisual español, garantÃas de mantenerse en el capital en el largo plazo y producción propia en informativos y contenidos divulgativos.
"Meloni es exactamente lo que quiere ser Abascal"
El caudillo italiano también tiene poder en el grupo Atlantia (de la familia Benetton), otra empresa italiana con peso en la economÃa española, socio del grupo ACS, controlado por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, Ãntimo amigo de Borja Prado.
Prado, a través de la firma Key Capital -que compró al abandonar Endesa- asesoró a ACS en su (fallido) intento de hacerse con el control de la mayor concesionaria de autopistas de Italia, Autostrade per l'Italia (ASPI). Y fue el principal socio de Florentino Pérez en otro proyecto, también trunco: la creación de la Superliga Europea.
ACS y Atlantia son los capitales de Albertis, operador de referencia en España en la gestión de autopistas de peaje. El presidente de Atlantia es Giampiero Massolo, al frente de los servicios secretos de Italia entre los años 2012 y 2016.
Massolo llegó a figurar en la lista de candidatos a primer ministro de Italia cuando en 2018 el Movimiento 5 Estrellas (M5S) negociaba una figura independiente para su nuevo Gobierno con La Liga de Matteo Salvini. Se trata de un diplomático que ascendió a consejero polÃtico durante el primer Gobierno de Silvio Berlusconi.
Desde junio, Massolo forma parte del consejo de administración de Abertis.
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- 109/10/2209:12La zurda española tiembla...jajaja