Hace 38 meses, el 7 de enero de 2022, Pedro Sánchez era investido como presidente de Gobierno. Aquel día, el Congreso ungió al primer gobierno de coalición de la historia de España. La alianza parlamentaria entre el PSOE y Unidas Podemos se romperá este martes, 38 meses después: por primera vez en toda la legislatura, los socios votarán en sentido contrario una norma de mucho calado en la hoja de ruta del Ejecutivo.
La reforma de la ley de garantías de la libertad sexual, conocida como la "ley del solo sí es sí", dejará una postal inédita en el Hemiciclo: la luz verde de los socialistas -promotores de los cambios al decreto impulsado por el Ministerio de Igualdad- coincidirá con las del PP, Ciudadanos, PNV y, tal vez, Vox.
Podemos votará en contra junto a ERC, EH Bildu y los principales partidos de izquierdas, por lo que el bloque de investidura, una fortaleza de la coalición en estos tres años, quedará fracturado como nunca antes.
Este martes por la mañana, el portavoz parlamentario de Más País, Iñigo Errejón, calificó de "irresponsabilidad" que el Ejecutivo haya traslado sus diferencias al bloque de investidura y que esté obligando a los grupos a posicionarse en este tema. Y es por eso, adelantó, que Más País se abstendrá en la votación.
"Este tema esté suponiendo la división del Gobierno y del bloque de investidura", lamentó en la misma sintonía el portavoz parlamentario de Compromís, Joan Baldoví.
La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz votará con Podemos en contra de la reforma del PSOE, lo que dejará otra imagen atípica: una luz roja en la primera fila del Ejecutivo.
Es cierto que la relación entre socialistas y morados estuvo marcada por diferencias, asperezas y encontronazos en estos más de tres años de gestión. Y que en algunas leyes no votaron iguales. En mayo del año pasado, por ejemplo, eligieron caminos distintos en la Ley General de Comunicación Audiovisual. El PSOE votó a favor. Podemos se abstuvo.
PSOE y UP llegan divididos al 8M y tensan la coalición por la modificación del "solo sí es sí"
Esta vez no solo no pulsarán los mismos botones (a favor/en contra), sino que los diputados de ambas formaciones se sentarán en sus escaños sin ninguna negociación abierta. Las partes involucradas (los ministerios de Justicia e Igualdad) llevan semanas sin intercambiar palabras. No habrá acuerdo "in extremis", como en tantas otras oportunidades. El proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado, el ejemplo más reciente.
En la previa de la votación, UP elevó el tono mediático y le reclamó públicamente a su socio que evite la "votación de la vergüenza", en referencia a sumar votos junto al PP y Vox. "Van a traicionar al movimiento feminista", arrinconaron los morados.
Del otro lado, la respuesta se repitió. El PSOE sostiene que la reforma no altera la figura del consentimiento, y que es necesario corregir cuanto antes "los efectos indeseados" de la aplicación de la norma (la rebaja de condenadas).
Según pudo saber LPO, Igualdad intentó llegar a un acuerdo con el PSOE, con Ángela Rodríguez, secretaria de Estado del Ministerio, a la cabeza. Los socialistas responden que sus socios no han querido mover posiciones y por eso llevarán la reforma en solitario. "Es lamentable que el PSOE haya cedido a las presiones de la derecha", denunció este lunes Alejandra Jacinto, portavoz de Podemos.
Hace semanas que, temiendo este escenario, la formación liderada por Ione Belarra ya daba "por muerta la coalición" al reconocer que iban a quedar meses de "postureo" hasta las elecciones.
"Estamos en un año electoral, lo más grueso ya está aprobado. Hemos cumplido nuestro papel en este gobierno y a partir de ahora todo es postureo en función de las elecciones. Esta es la verdadera cara del PSOE cuando negocia con su supuesto aliado", resumió a LPO un exdiputado de los morados.
El encontronazo político de los socios tiene una razón técnica: los cambios que este martes el PSOE pondrá sobre tablas minimiza la figura del consentimiento, término sagrado para Podemos. La solución de los socialistas para terminar con la rebaja de penas es la introducción de dos agravantes, el de "violencia" e "intimidación".
Podemos da por muerta la coalición y reconoce que serán meses de "postureo" hasta las elecciones
Podemos sostienen que estos dos agravantes alteran el espíritu de la ley debido a que, al igual que pasaba con la anterior normativa, las víctimas van a tener que "justificar" que han sido agredidas sexualmente. "Es volver al Código Penal de La Manada", explican.
El PSOE ya se prepara para minimizar la foto en la que quedará pegado al bloque de la derecha. "Lo importante es que la reforma salga adelante y no tanto con quién", defendió este lunes la secretaria socialista de Igualdad, Andrea Fernández.
"Son muchas más las cosas que nos unen que las que nos separan", intentó calmar las aguas la portavoz de la Ejecutiva del PSOE, Pilar Alegría. Pero para Podemos "la foto de la vergüenza" es un quiebre. La coalición, en su esencia, se romperá en las próximas horas. Quedará en pie una falsa sociedad hasta las elecciones.
"El PSOE no da la espalda a Podemos sino al blog progresista de investidura ya los colectivos feministas a las puertas del 8M. Es difícil que nosotros estemos de acuerdo con una propuesta que defiende a Vox", lanzó indignado el diputado morado Jaume Asens.
"Dije que nada había que negociar con la derecha y nada hemos negociado con la derecha. Nosotros queremos arreglar un problema. Serán otros los que tengan que decir por qué no quieren arreglarlo. Otros no han propuesto nada", se defendió el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López.
UP reconoce que "habrá que reflexionar" después de la "imagen terrible" que va dejar la votación: la bancada de la ultraderecha y del PP "levantándose a aplaudir" la reforma de una ley estrella del Ministerio de Igualdad.
¿El coste político de esta fractura? En mayo se sabrá. Puede que el impacto, atendiendo al fantasma que hay enfrente (el avance de la ultraderecha) no sea de relieve. Ambos saben que no les queda más que reeditar la coalición para mantenerse en el poder.
Pero, difícilmente, esta herida mal cicatrizada pase desapercibida. La relación política no volverá a ser la de antes.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.