La destitución de Pedro Fresco como director general de Transición Ecológica de Valencia excede a las internas polÃticas de la coalición que gobierna esta comunidad autónoma (PSPV-PSOE, CompromÃs y Unides Podem). Su salida tiene un trasfondo con alcance nacional: las enormes dificultades que tienen las administraciones progresistas, concienciadas con la necesidad de avanzar en energÃas limpias, para desplegar las renovables sin afectar ni intervenir los territorios.
Fresco, uno de los perfiles técnico-polÃtico con mejor valoración en el sector energético de España (Licenciado en QuÃmica, y profesor en la Universidad Internacional de Valencia), en el cargo de director general desde febrero de 2021, entró en cortocircuito con la nueva consellera de Agricultura y Medio Ambiente, Isaura Navarro (CompromÃs) por su defensa a las plantas fotovoltaicas.
Navarro reemplazó en octubre a Mireia Mollà -jefa polÃtica de Fresco-, ordenada por la vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, después de responsabilizar a otras consejerÃas de la lentitud con la que se tramitan los permisos de instalación de las renovables.
La hoja de ruta de Mollá y Fresco se centró en polÃticas públicas para avanzar, lo más rápido posible, en el despliegue de infraestructura verde para poder alcanzar los objetivos trazados por España y Europa para 2030, y paliar la subida de precios y la dependencia a los combustibles fósiles.
Navarro y los asesores ecológicos de CompromÃs son partidarios de una estrategia más cauta y conservadora. Entienden que la masiva instalación de plantas fotovoltaicas atenta contra la biodiversidad de los territorios. La nueva gestión de Agricultura y Medio Ambiente brega por la "cautela y las garantÃas" a la hora de planificar y autorizar nuevas inversiones.
Estas discrepancias quedaron al descubierto en los últimos dÃas tras la presentación de la nueva propuesta de CompromÃs en materia de transición energética, proyecto que apuesta todos los esfuerzos al autoconsumo con energÃa solar.
El plan diseñado lleva de tÃtulo "Empecemos por el techo" y busca "potenciar el autoconsumo" para cumplir con los 6.000 MW de energÃa propia para el año 2030. "Podemos lograrlo sin destruir el territorio", aclaró la portavoz Papi Robles al dar a conocer los trazos gruesos del proyecto.
Fresco puso sus reparos y adelantó que el autoconsumo solo cubrirá un tercio del objetivo de la UE en renovables. "Como muchÃsimo, un tercio, 2.000 MW", defendió en declaraciones a los medios locales. A Navarro no le gustó el desmarque. Tampoco la participación de Fresco en el acto de Sumar, en el que se mostró codo a codo con la vicepresidenta Yolanda DÃaz y en el que pidió "valentÃa para equivocarse", en una clara crÃtica velada al "conservadurismo" de CompromÃs.
En declaraciones a la Cadena SER, Fresco aseguró que su cese se debe a una "purga polÃtica" dentro de CompromÃs (cesar a todos los alfiles de Mollà ) y califica de "disparate" y "anticientÃfica" la postura de la coalición respecto a las renovables.
Dijo además que no hay ningún experto que piense que la polÃtica defendida por Navarro es viable ya que no es posible llegar a los 6.000 megavatios de energÃa fotovoltaica sin grandes parques de placas solares y contando solo con los tejados de los edificios.
Dio a entender que sabÃa le iban a destituir y contó tenÃa "preparada la la carta de dimisión" porque la posición de la consejerÃa "es inasumible para un técnico y un profesional de la energÃa".
Su crÃtica al plan de autoconsumo es compartida por muchos expertos en transición energética. Eloy Sanz, investigador y Profesor de IngenierÃa Energética en la Universidad Rey Juan Carlos, publicó un hilo en su cuenta de Twitter refutando mucho de los datos que aparecen en el plan de CompromÃs.
"Se está diseñando una polÃtica basada en cálculos exagerados que dan cifras irreales. De seguir esta ruta, se darÃan cuenta del error en 2030, prolongando la quema de combustibles fósiles, con las implicaciones que ello tiene para el medio ambiente y la salud", planteó.
Y agregó: "Debemos potenciar autoconsumo, generación compartida, distribuida y en terrenos degradados, como propone CompromÃs acertadamente. A todos nos gustarÃa evitar usar ni un metro de suelo, pero forzar la realidad para ajustarla a los deseos es hacerse trampas al solitario. Me apena profundamente ver a partidos comprometidos con la lucha contra el cambio climático caer en polÃticas retardistas. Cubrir los tejados es imprescindible pero insuficiente".
A juicio de este catedrático, España no se "puede permitir tener partidos a la derecha que niegan el cambio climático o sus implicaciones y partidos a la izquierda que creen ingenuamente que para combatirlo basta con algunas medidas de ahorro y con llenar de paneles solares los tejados".
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.