Antonio Garamendi dejó en claro este lunes de qué lado está la patronal. El presidente de CEOE defendió el respaldo a la reforma laboral acordada con el gobierno y los sindicatos, pero dijo respetar "la posición del PP" tras encontrarse con Pablo Casado en un foro dedicado al turismo. De esta forma, los empresarios se han vuelto a encolumnar detrás de los populares, con quienes mantienen una clara afinidad.

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"No tengo ninguna aspereza con el señor Casado", aseguró Garamendi a la prensa, y sostuvo que es "legítimo" que el PP vote en contra de la nueva legislación ya que "tiene sus motivos y sus razones". "En su momento el PP hizo su reforma, es una opción legítima y yo la respeto", apuntó. Con todo, reivindicó que el visto bueno de CEOE al proyecto de Yolanda Díaz es "bueno para el país, da estabilidad y paz social".

Casado y la CEOE vivieron semanas de tensión por las diferencias en torno al nuevo esquema laboral, un punto sensible para Génova, pero los empresarios quieren darle un mensaje al PSOE: sus posiciones están más cercanas a las de los populares que a las que defiende Moncloa. El acercamiento de hoy, entonces, es una suerte de regreso al orden natural de las cosas para el titular de CEOE. 

Como hablamos de turismo y estamos en un hotel de Amancio, igual tendríamos que acabar haciendo como John Lennon y Yoko Ono y subir a una habitación, estar una semana y recibir a la prensa para que vieran que esta relación es así

En tanto, el líder de los populares señaló que "jamás la CEOE nos ha dado ninguna indicación sobre lo que considera que deberíamos hacer y jamás el PP se ha puesto en contacto con la CEOE mas que para agradecer la labor que está haciendo". Casado volvió a proponer el modelo de la "mochila austríaca". "Esa flexibilidad laboral también la introduzco como una de las propuestas que queremos lanzar", dijo en alusión a un proyecto alternativo que prepara la formación conservadora.

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Garamendi afirmó que "tememos una relación más que cordial, buenísima desde hace muchos años" con Casado y hasta bromeó con las especulaciones. "Como hablamos de turismo y estamos en un hotel de Amancio, igual tendríamos que acabar haciendo como John Lennon y Yoko Ono y subir a una habitación, estar una semana y recibir a la prensa para que vieran que esta relación es así", ironizó.

Pero lo cierto es que el desencuentro pasajero entre la patronal y el PP existió. Para Génova la reforma laboral es una parte importante del legado de Mariano Rajoy, mientras que CEOE entiende la necesidad de una reforma alentada por la UE y que, en este contexto, el interlocutor obligado en Moncloa es el PSOE y Unidas Podemos. Una cuestión coyuntural.