De Chile a Sevilla. De los brazos de la socialdemocracia latinoamericana a los brazos del PP andaluz. Con gestos y con escasas palabras, Felipe González fortalece su guerra personal contra el sanchismo por el pacto en puerta con el independentismo catalán y le negociación de una Ley de Amnistía para dejar sin responsabilidad penal a los autores del procés. 

Este jueves por la noche, el expresidente socialista recibió en la capital de Andalucía el V Premio Iberoamericano Torre del Oro, organizado por la Fundación Cámara de Comercio, acto que presidió el presidente de la Junta, el popular Juanma Moreno.

"Soy libre porque digo lo que pienso y soy responsable porque pienso lo que digo. Eso me obliga a callarme mucho más de lo que digo", lanzó el exmandatario en su discurso, en clara alusión a la purga que el PSOE ha iniciado con las caciques díscolos al liderazgo de Sánchez.

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A la salida del acto, Felipe González aceptó las preguntas de los periodistas, quienes le preguntaron la expulsión por parte del PSOE de Nicolás Redondo Terreros "por su reiterado menosprecio al partido".

Felipe González con Juanma Moreno.

Europa Press

González mantuvo una tensa relación con el madre del ahora exdirigente socialista, quien fuera secretario general de UGT durante su mandato.

"Su padre me convocó una huelga general siendo parlamentario por el tema de la reforma de las pensiones, nunca se me ocurrió pensar que eso se penalizaba con expulsión, que era una cosa seria, no era una opinión", comparó.

A su turno, Moreno aprovechó el micrófono para destacar a Felipe González como "una voz necesaria" y como "un referente para muchos de quienes entendemos a España como moderación".

Su padre me convocó una huelga general siendo parlamentario por el tema de la reforma de las pensiones, nunca se me ocurrió pensar que eso se penalizaba con expulsión, que era una cosa seria, no era una opinión

En la misma sintonía, el consejero andaluz de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, aseguró que el expresidente del Gobierno Frepresenta al PSOE que tenía "visión de estado", mientras que ha criticado que el PSOE de Pedro Sánchez se dedique a "desacreditar" a los dirigentes históricos del partido.

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Los elogios fueron rebatidos por el PSOE de Andalucía. El parlamentario socialista Mario Jiménez criticó la "hipocresía y falsedad" de Moreno y de su gobierno por presentarse como "felipistas de toda la vida".

  "La hipocresía y la falsedad de Moreno no tiene límites. Ecologista que ataca a Doñana, andalucista que gobernó con los votos de los que anhelan la España una, grande y libre, machista que hace políticas al dictado de los negacionistas", afeó.