Primero su rectificación por su aseveración respecto a la revalorización de las pensiones. Luego su ausencia en el debate de RTVE. Más tarde su comentario machista contra la vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz. Y ahora un inesperado enredo en el tema más sensible de su candidatura, su relación de amistada en la década del 90 con Marcial Dorado, un capo narco de Galicia.
El candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, jamás imaginó -sobro todo tras salir airoso del cara a cara con Pedro Sánchez- un cierre de campaña a la defensiva y tan convulsionado.
El PSOE y Sumar jugaron su carta más fuerte esta semana ante la necesidad de movilizar a la izquierda, condición para revalidar un Ejecutivo progresista en la próxima legislatura. La relación de Feijóo con un narcotraficante -inmortalizada en una foto arriba de un barco que persigue al líder gallego- volvió a estar en primera plana.
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Molesto por esta consulta periodística, Feijóo insistió que no conocía que Dorado era narco al momento de mantener su relación de amistad y que, en aquel entonces, décadas atrás, no era sencillo saberlo debía a que no existía "Google o Internet".
Tras esa afirmación, el bloque de izquierda mostró todos los recortes de prensa en los que se mencionaba a Dorado con el negocio del narcotráfico.
"Las excusas de que no existía Google o Internet -lo que alegó el líder del PP para asegurar que no sabía a qué se dedicaba su amigo- se caen por su propio peso. Feijóo mintió. Es inquietante que un dirigente político haya tenido relaciones tan estrechas con un narcotraficante y creo que esa inquietud es compartida por millones de españoles", rebatió Pedro Sánchez.
Este jueves, Feijóo fue víctima de cierto fuego amigo que lo enfureció. Su sucesor en la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, miembro del mismo partido, dio a entender que él -como toda la CCAA- conocía el vínculo de Dorado con el narcotráfico: "Yo acababa de terminar la carrera y conocí las mismas noticias que conoció todo el mundo. Me informaba igual que todo el mundo de todo lo que pasaba".
Este viernes, en una entrevista en Cadena Cope, Feijóo cambió su histórica versión y admitió que que cuando conoció a Marcial Dorado "había sido contrabandista". Y contó que la primera vez que se presentó a la presidencia de la Xunta, le llamó el secretario general de su partido para advertirle de que se iban a publicar unas fotos de él junto al narcotraficante. "Le dije que sacaran lo que quisieran", recordó. Y remató. "se puede comprobar que cuando le conocí no tenía nada que ver con este asunto".
Acto seguido, el líder del PP intentó llevar agua para su molino al equipar esa foto con las que pueden tener Pedro Sánchez o Yolanda Díaz con "dictadores", en referencia a líderes latinoamericanos o dirigentes políticos. Puso como ejemplo el saludo protocolario con dos besos entre el presidente y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, al arrancar la cumbre UE-CELAC.
"No esperaba nada más que al presidente usar esta basura para intentar desprestigiar al adversario político. Yo de fotos no voy a hablar, porque me parece impropio y porque caería en su propia trampa si cojo la hemeroteca de las fotos de Sánchez o Yolanda Díaz están ahí, con dictadores, con personas acusadas por narcotráfico, personas que no podían entrar en la UE porque tenían la prohibición de entrar en espacio Schengen, y que, sin embargo, les atendieron en Barajas, personas a las que besa ahora de forma pública y notoria ahora en la cumbre de la CELAC", se defendió.
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Se quejó por la utilización electoralista de un "asunto ya aclarado" y explicó que hay "muchas personas con fotos con este señor de todos los partidos político y ningún político fue llamado ni siquiera a declarar en relación a asuntos pendientes de este señor"
"Los gallegos conocen muy bien la diferencia entre conocer una persona o tener una relación mercantil o una relación de complicidad con esa persona", ha dicho el candidato del PP, que compartió viajes y vacaciones con Marcial Dorado en los 90, concluyó.
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